lunes, 26 de junio de 2017

MÁS AVIONES Y PASAJEROS Y MENOS EMPLEOS

Foto del diario Sur

El Aeropuerto de Málaga bate récord de pasajeros mientras se reducen los empleos en todos los sectores y se endurecen las condiciones de trabajo.

Nuestra principal infraestructura de comunicación y turística, el aeropuerto de Málaga, se ha situado en tercer lugar en crecimiento en los primeros seis meses del año y recibirá un 11% más de pasajeros esta temporada alta respecto a la pasada.
                                                                                     
Sin embargo, según datos del sindicato CCOO, el aeropuerto tiene un 20% menos personal que hace cinco años y la formación que reciben los trabajadores es escasa y deficiente. La plantilla no se ha incrementado desde el año 2010, y una parte de ese empleo, que era estable y con unas condiciones dignas, se está sustituyendo por empleo muy precario y con menos derechos laborales, lo que afecta a la conciliación de la vida laboral y familiar e incluso a la salud de las personas empleadas.

El incremento en la llegada de aviones y turistas no está redundando en el reparto de la riqueza generada, a pesar del aumento de beneficios de las empresas instaladas en el aeropuerto. Y los representantes sindicales han advertido de que la falta de trabajadores está afectando a la asistencia directa a pasajeros y a todos los servicios que se desarrollan en el aeropuerto: información, limpieza, equipajes, restauración, e incluso la seguridad, poniendo como ejemplo a la dotación de Bomberos necesaria para el funcionamiento de la segunda pista.

El turismo es la principal industria económica malagueña, y el aeropuerto de Málaga es la principal puerta de entrada de la provincia y de Andalucía. La carencia de personal en el aeropuerto redunda en la seguridad de las personas usuarias y en un peor servicio y una peor primera imagen que se llevan quienes nos visitan.


Publicado en la columna "El ala izquierda de la Casona", del diario Viva Málaga el lunes 26 de junio de 2017. 

Londres, Málaga y los bomberos


El reciente incendio de la Torre Grenfell en Londres, un edificio de 24 pisos donde vivían 500 personas en 120 apartamentos, en el que hasta el momento han fallecido 17 personas, ha puesto de manifiesto las dificultades operativas que han tenido los bomberos de Londres para afrontar dicha emergencia.

Como es sabido, en Málaga existen varios proyectos para construir rascacielos y torres de gran altura, por lo que lo acaecido en Londres debe servirnos para prever situaciones de emergencia parecidas que en un futuro hipotético pudieran darse en nuestra ciudad.

En concreto, además del rascacielos en el Dique de Levante, en la zona de Carretera de Cádiz existen planes para realizar ocho rascacielos de entre 23 y 35 plantas y cuatro torres de entre 14 y 17 plantas, que podrían plantear dificultades operativas al Cuerpo de Bomberos en caso de emergencia.

Hay que recordar que tras el incendio de un edifico de Ciudad Jardín, en el que murió una persona, conocimos que el edificio auto escala adquirido por el ayuntamiento por un millón de euros para llegar a edificios de más altura estaba averiado, y la escalas operativas sólo permitirían intervenir con este recurso en edificios de hasta ocho plantas.

La plantilla de bomberos lleva meses denunciando las graves carencias en el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Málaga: falta de inversiones, crecientes vacantes del personal operativo, falta de material, vehículos obsoletos e insuficientes y deficiencias en instalaciones.

Algunas de estas cuestiones, y otras más, han generado un conflicto en el Cuerpo de Bomberos de Málaga que se está enquistando, sin visos de solución, por la cerrazón del equipo de gobierno.

Los bomberos deben tener disponibles todos los medios para atender cualquier situación de emergencia con los recursos óptimos. Es nuestra propia seguridad lo que está en juego.

Publicado en la columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga del lunes 19 de junio de 2017.

lunes, 12 de junio de 2017

Hoyo de Esparteros, ¿quién prevaricó?


Braser, la promotora de Hoyo de Esparteros, ha presentado a Urbanismo una “nueva propuesta” para desbloquear el proyecto de urbanización que el año pasado fue denegado con los votos en contra de toda la oposición. Nuevamente, plantea pagar una parte de la deuda en metálico y, la mayor parte, con la promesa de entrega de un futuro edificio. La diferencia es que ahora promete un aval bancario sobre el valor del edificio.

Más de lo mismo, porque insisten en pagar la deuda con la promesa de un bien futuro, una fórmula de pago ajena a nuestro ordenamiento jurídico y que no se aceptaría a ninguna persona o empresa con una deuda municipal.

Además, hemos conocido la contestación a la demanda efectuada por la  Asesoría Jurídica municipal en el contencioso interpuesto por Braser contra la denegación del Proyecto de Urbanización. El letrado municipal nos da la razón al considerar que dicho Proyecto no podía aprobarse al no haber pagado la promotora los más de cinco millones de euros establecidos en el Proyecto de Reparcelación.

Hace un año, el alcalde y el concejal de urbanismo nos amenazaron con que, de no votar sí al Proyecto de Urbanización de Hoyo de Esparteros, incurriríamos en responsabilidad patrimonial por “veinte millones de euros” de los que tendríamos que responder con nuestro patrimonio, y que podríamos estar prevaricando.

La promotora me demandó, y amenazó con querella criminal, por decir que era una empresa morosa e insolvente para cumplir con el convenio firmado, sin que el gobierno municipal me defendiese en el ejercicio de mi representación política.

Ahora, según la propia Asesoría Jurídica Municipal, el acuerdo que el PP pretendía que votáramos era completamente ilegal.

A la vista de lo manifestado por la Asesoría Jurídica, la pregunta sería ¿quién pudo haber prevaricado votando a favor de un acuerdo ilegal?  

(*) Publicado en mi calumna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 12 de junio de 2017


jueves, 8 de junio de 2017

De la Torre en su fin de ciclo (*)



Cumplida la mitad de este mandato corporativo, puede afirmarse que asistimos al fin del ciclo de De la Torre como alcalde de Málaga.

Un alcalde agotado, sin iniciativa política que mantiene estancados los grandes proyectos municipales, y paralizada la ciudad.

Los proyectos pendientes son los mismos que hace años: Campamento Benítez, Baños del Carmen, Guadalmedina, Hoyo Esparteros, o Astoria, son algunos ejemplos de una larga lista.

Y es que el alcalde practica un urbanismo “a la carta”, propio de la época de la burbuja, en el que las normas se adaptan a cada proyecto especulativo, y el espacio público se regala al mejor postor. Pero la época del pelotazo ya pasó, y lo que antes le funcionaba ya no.

Al mismo tiempo, el gobierno del PP da la espalda a los principales problemas de la ciudadanía: paro, pobreza, falta de vivienda, etc. Sin planes de empleo municipales, el ayuntamiento ha sido un promotor de empleo precario y salarios miserables en los contratos que ha externalizado. Sin aumentar la inversión social, cuando las necesidades ahora son mucho mayores. Y unos barrios abandonados, porque en la ciudad-escaparate de De la Torre sólo importa la apariencia de unas pocas calles expuestas a visitantes.

Un gobierno municipal que con la privatización de los servicios municipales, ha deteriorado notablemente su calidad, y beneficiado únicamente a las grandes empresas adjudicatarias, muchas de ellas presuntas donantes del Partido Popular.

Hoy Málaga es una de las ciudades más sucias de España, y con un servicio de limpieza de los más caros.

Y, como demostró cuando se convenció de municipalizar la limpieza, De la Torre se muestra ya incapaz de cohesionar su equipo de concejales, que se le rebelaron, pues para repetir en las próximas elecciones son conscientes que no será De la Torre quien haga la próxima lista.

(*) Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del lunes, 5 de junio.