jueves, 31 de mayo de 2018

MÁLAGA, NO MAGALUF

Imagen del centro de Málaga tomada de http://centroantiguomalaga.com de la A.VV. Centro Antiguo Málaga

En los últimos años se viene produciendo una profunda transformación en los centros de las ciudades, agravada por el boom de los alojamientos turísticos. Málaga es una de las ciudades en que más agudamente se manifiesta este fenómeno.

En nuestra ciudad existen 2.600 viviendas turísticas legalizadas, casi la mitad en el centro histórico. Sin embargo, la cifra real se sitúa en el doble: más de 5.200 pisos turísticos, la mitad o más ilegales, y muchos de ellos “pisos pateras”, con muchas más plazas de las deseables. Málaga tiene hoy más plazas en alojamientos turísticos que las plazas hoteleras existentes.

Las consecuencias del incremento descontrolado de los alojamientos turísticos, y la masificación en el centro histórico y otros barrios son muy perniciosas.

Este fenómeno está contribuyendo a la expulsión de residentes del centro histórico, como consecuencia de los problemas de convivencia que originan que provocan y del incremento de los precios del alquiler de la vivienda permanente, por desviarse la oferta de pisos a alquileres turísticos, mucho más rentables para sus propietarios. Tan sólo en los últimos veinte años, más de 15.000 personas han abandonado el centro de la ciudad, con riesgo de que ocurra lo mismo en otros barrios de la ciudad.

También los comercios tradicionales de siempre están desapareciendo ante el alza de los precios de los alquileres y la competencia de las grandes franquicias que homogeneizan nuestra ciudad con tantas otras, haciéndole perder su singularidad.

También el empleo del sector hostelero se ve perjudicado por la competencia desleal que suponen los alojamientos turísticos sin controles de calidad. Y el propio turismo de calidad, al que aspiramos, se ve progresivamente sustituido por un turismo “low cost” que en nada beneficia a nuestra ciudad. Véase el ejemplo de Magaluf y preguntémonos si es a eso lo que deseamos para Málaga.

Pese a los límites competenciales de las políticas municipales, el ayuntamiento puede y debe hacer mucho más de lo que hace.

Urge regular esta situación, limitando el otorgamiento de nuevas licencias en determinadas zonas en función de la concentración existente, así como gravando fiscalmente, con criterios de progresividad por superficie y número, las nuevas licencias y estableciendo un tipo agravado en el IBI a viviendas para uso turístico, no residencial.  

(*) Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el lunes 31 de mayo de 201

Imagen de Magaluf de https://politica.elpais.com

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lunes, 28 de mayo de 2018

BOMBEROS PARA SALVAR VIDAS, NO PARA ARRUINARLAS



La semana pasada, desde el Área de Seguridad del ayuntamiento de Málaga se requirió a efectivos del cuerpo de bomberos para intervenir en el desahucio de una familia.

Los bomberos no asistieron al desalojo, porque tienen la función, y la vocación, de servicio público de velar por la seguridad de las personas, no de destrozarles la vida. Pero dicho requerimiento les ha causado un profundo malestar, pues no comprenden que a pesar de la escasez de medios y plantilla, sean requeridos para intervenir en desahucios de familias de sus viviendas.

Ha de recordarse que el pleno municipal de octubre de 2015 aprobó una moción de Izquierda Unida-Málaga para la Gente de acuerdo con la cual "en ningún caso se enviaría a bomberos a participar en desalojos de familias de su vivienda por motivo de desahucios".

Como recordábamos en dicha moción, los bomberos no tienen obligación legal de participar en desalojos, y la policía local solo cuando reciben una orden expresa de un juzgado. De hecho, en la mayoría de estas actuaciones es el Cuerpo Nacional de Policía el que interviene, y sólo en algunas ocasiones el juez ha solicitado la presencia de agentes municipales, pero no es el caso de los bomberos a los que nunca se les menciona expresamente en la orden judicial.

El requerimiento del equipo de gobierno municipal del PP se produce en un contexto de notable incremento de los desahucios de arrendatarios, a causa del desempleo, los bajos salarios y la subida del precio de los alquileres por la elevada demanda, ante la dificultad para comprar vivienda, y la menor oferta por el auge de las viviendas turísticas.

Por ello, desde Izquierda Unida-Málaga para la Gente hemos exigido al alcalde el cumplimiento del acuerdo plenario de no enviar efectivos de bomberos a desahucios de familias de su vivienda.

(*) Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" del diario Viva Málaga, el lunes 21 de mayo de 2018

miércoles, 23 de mayo de 2018

LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD MATA


Viñeta de Manel F.

A diario sufrimos las consecuencias de la reforma del artículo 135 de la Constitución, aquella que aprobaron de forma “exprés” PP y PSOE para primar el pago de la deuda generada por el rescate bancario sobre el sostenimiento de los servicios públicos.

En el caso de la Sanidad se están dando casos de extrema gravedad. Prueba de ello es el Transporte Sanitario, en el que la privatización del servicio está provocando una preocupante merma en la calidad.

El R.D. 836/2012 establece las características técnicas, el equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos del transporte sanitario por carretera. Y según el mismo, las ambulancias no asistenciales se deben limitar exclusivamente al transporte de pacientes que no necesitan asistencia, como traslados del hospital al domicilio, o del domicilio al hospital para tratamientos clínicos.

Sin embargo, las licitaciones del servicio están primando la dotación de ambulancias no asistenciales para servicios de urgencias, con un solo técnico que no puede conducir y asistir al mismo tiempo. Así, muchísimas urgencias se están atendiendo con ambulancias con un único técnico, provocando una mala asistencia a veces con resultados fatales, pues es imposible que una sola persona pueda conducir y atender situaciones graves.

A esto se suma las bajas de las ofertas de las empresas en las licitaciones, en ocasiones temerarias, a costa de unas plantillas ajustadas al máximo, que acumulan más horas de las razonables, con contratación excesiva de personal en práctica y grandes rebajas salariales.

Esta situación se solucionaría con la recuperación de la gestión directa de los servicios sanitarios (transporte sanitario, 061, Salud Responde), como ha hecho el gobierno Balear respecto al Transporte Sanitario, atestiguando los datos una mejora importante en la calidad del servicio.

Desgraciadamente, la presidenta Susana Díaz, a pesar de sus declaraciones públicas, sigue el camino contrario de la privatización y la merma de la Sanidad pública andaluza.

(*) Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el lunes 14 de mayo de 2018

domingo, 13 de mayo de 2018

EL CAMBIO ES POSIBLE EN MÁLAGA


Hoy el diario Sur ha publicado una encuesta realizada por Metroscopia sobre las próximas elecciones municipales en la ciudad de Málaga. A pesar de ser una encuesta encargada por el PP arroja unos resultados de los que cabe realizar una valoración positiva e ilusionante para la izquierda malagueña y la posibilidad de un cambio en favor de la gente en nuestra ciudad.

El sondeo pronostica un concejal menos para el PP, que de los 13 actuales pasaría a 12. Sin embargo los resultados para el PP pueden ser aún peores. Téngase en cuenta, en primer lugar, que se trata de una encuesta encargada por este partido. Hace tres años, en las últimas municipales, las encuestas le pronosticaban 16 concejales y obtuvo sólo trece. En esta ocasión su propia encuesta, de entrada, predice una bajada a doce concejales.

Además, en estas elecciones la abstención puede ser mayor entre los y las votantes de derechas, por el desgaste de 23 años de gobierno del PP en la ciudad y los casos de corrupción de ese partido en toda España. 

La encuesta, en todo caso, refleja una tendencia clara y ésta es la de la debacle del PP y nuestra subida (11,1% con cuatro puntos de subida y un concejal más). 

Pero lo más relevante, e ilusionante, del resultado del sondeo es que pone de manifiesto que una amplia confluencia de las fuerzas de izquierdas puede arrebatar el ayuntamiento a la derecha encarnada por PP y Cs. La suma de IU-Málaga para la Gente, Podemos, Málaga Ahora, y otras fuerzas como Equo, obtendría siete concejales (más que la suma de tres más tres que da a IU y Podemos al anular el efecto de la Ley D'Hondt) y alza por el efecto multiplicador e ilusionante que puede tener. 

Para ello es imprescindible una amplia unidad de todas las fuerzas de izquierdas, que movilice a todas las personas que quieren un cambio en Málaga. Es imprescindible que todas las fuerzas políticas a la izquierda pongamos el interés de la gente por encima de cualquier tipo de personalismos o intereses partidarios. Hace falta altura de miras y responsabilidad histórica para lograr un cambio en el ayuntamiento para conseguir una ciudad más justa, más solidaria y más habitable y más democrática.

El electorado que quiere un cambio en Málaga no entendería, ni perdonaría, otra cosa.

jueves, 10 de mayo de 2018

UNA MENTIRA COMO UN RASCACIELOS



El análisis del Plan Especial del Puerto desvela que el vigente plan no permite la construcción de un hotel en el morro de Levante y menos con las dimensiones anunciadas. Sólo permite una altura máxima de 13,5 metros, y no los 150 metros previstos para el rascacielos.

Es absolutamente falsa la afirmación del presidente de la Autoridad Portuaria de que en ese suelo se contempla el uso hotelero, pues el destino previsto en el Plan vigente es el de área libre de esparcimiento. ¿Por qué si no hay que modificar el Plan Especial del Puerto?

Recientemente, la Audiencia Nacional ha admitido a trámite la impugnación de Equo y la plataforma “Defendamos nuestro horizonte” contra la Delimitación de Espacios y Uso Portuarios (DEUP). En dicha impugnación se pone de manifiesto que la valoración otorgada a los terrenos para el cálculo de la Tasa de Ocupación incumple la Ley de Puertos, que obliga a la revisión del valor de los terrenos cuando se apruebe o modifique la DEUP.

Una estimación por lo bajo, conforme al precio de mercado del suelo en la zona, daría como resultado una tasa de ocupación de más de tres millones de euros anuales. Recordemos que la empresa promotora del rascacielos tiene un capital social de 150.000 euros para una inversión prevista de 150 millones, lo que arroja aún más dudas sobre la solvencia de la firma catarí y la viabilidad del proyecto.

Desde Málaga para la Gente hemos pedido que la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) que suspenda la modificación del Plan Especial Puerto, ya que es el Consejo Ministros quien tiene que levantar la prohibición de que un suelo con uso portuario pueda destinarse a un uso hotelero.

Sería conveniente que la ciudadanía pudiera pronunciarse sobre la pertinencia o no de un rascacielos que hipotecaría el paisaje de varias generaciones malagueñas.

(*) Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" del diario Viva Málaga, el lunes 7 de mayo de 2018.