martes, 27 de noviembre de 2018

En defensa del pequeño comercio



Tradicionalmente, en las ciudades mediterráneas como la nuestra, pequeños comercios de proximidad, distribuidos por toda la trama urbana, han satisfecho las necesidades vitales de la ciudadanía, cumpliendo una función económica, social y urbanística.

Sin embargo, en los últimos años han proliferado las grandes superficies en zonas periféricas, junto a franquicias en el centro, que ha arrasado con el pequeño comercio especializado y el de los barrios, modificando los hábitos sociales y de consumo.

La liberalización de horarios ha perjudicado al pequeño comercio, incapaz de competir con las grandes superficies, que se valen de la precarización de las condiciones laborales y jornadas interminables.

Urge el apoyo de las administraciones al pequeño comercio, en defensa del empleo y de su papel en la configuración de nuestros barrios y hábitos de consumo responsable.

Sin embargo, en los últimos años las políticas municipales del PP no sólo no lo han apoyado, sino que han agravado su situación.

El monocultivo de la hostelería en el centro, y la consiguiente subida del alquiler de los locales, está expulsando al pequeño comercio al igual que a los vecinos y vecinas.

Y la propuesta municipal de extender la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), y con ella la libertad de horarios a todo el término municipal y gran parte de año, sólo beneficia a las grandes superficies comerciales, ya que los pequeños comercios ya tienen en la práctica libertad de horarios.

Además, casi todos los convenios y planes urbanísticos pendientes prevén grandes superficies comerciales: en Repsol dos grandes centros comerciales; en el rascacielos del puerto una enorme superficie comercial; en La Térmica y Martiricos, sendos centros comerciales; y zócalos comerciales en la antigua Flex y Málaga Wagen.

Urge un Plan de Choque con medidas de apoyo a los pequeños comercios de la capital, y una moratoria en la implantación de nuevas grandes superficies en Málaga.

(*) Publicado en el diario Viva Málaga, en mi columna "El ala izquierda de la casona", el lunes 26 de noviembre de 2018.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Arraijanal, ¿El Algarrobico malagueño?



El pasado marzo comenzaron las obras de la “Academia” del Málaga en Arraijanal. La constructora, Bilba, taló muchos más árboles de los que le autorizaba la licencia, provocando las protestas de activistas ecologistas y asociaciones vecinales y ciudadanas defensoras del uso público y la regeneración de la última franja libre del litoral malagueño.


La historia de este proyecto es la historia de una promesa incumplida y de una gran mentira.

En 2009, la Junta de Andalucía paralizó el proyecto urbanístico del PP, con cientos de chalets y puerto deportivo, por considerar Arraijanal un lugar único en la aglomeración urbana de Málaga, merced a sus valores ambientales, con comunidades vegetales incluidas en la Directiva Europea de Hábitats, y su función de colchón amortiguador de impactos sobre el Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce. Además, el paraje alberga yacimientos arqueológicos púnicos y tardo-romanos.
           
Ese mismo año, el gobierno andaluz anunció un gran parque metropolitano litoral sobre las 54 hectáreas del terreno, y redactó el anteproyecto “Parque del Paisaje Litoral, Jardín de las Plantas y Baños de Arraijanal”.

Pero en 2010 llegó el jeque Al Thani al Málaga C.F. y, con la coartada de una “Academia” para los equipos de la cantera, obtuvo el apoyo de los gobiernos municipal y autonómico para desarrollar en Arraijanal un lucrativo proyecto marcado desde el principio por el oscurantismo y la ilegalidad.

El Ayuntamiento gastó unos 70 millones de euros en adquirir los terrenos del Arraijanal y modificó la normativa municipal para poder ceder buena parte de los suelos a la recién creada Fundación del Málaga C.F. (cuyos patronos son el jeque Al Thani y sus hijos). También tramitó, en tiempo récord, un nuevo Plan Especial para la zona a medida de las apetencias del jeque.

Por su parte, el gobierno autonómico aprobó el Plan Especial, olvidando su propio proyecto de parque litoral.

Tras la coartada de la “Academia del Málaga” el jeque oculta es un lucrativo negocio basado en alquilar las instalaciones a clubes extranjeros, que buscan en la Costa del Sol buen clima e instalaciones deportivas para sus pretemporadas y parones ligueros invernales. El informe de viabilidad presentado por la Fundación del Málaga prevé alquilar campos de fútbol hasta por más de 500 euros la hora.

Cierto que, teóricamente, una fundación no tiene ánimo de lucro. No puede repartir beneficios, pero sí fijar sueldos millonarios a sus dirigentes, como tienen los hijos del jeque en el Málaga C.F., y cobrar cifras millonarias por  servicios a terceros (como alquilar instalaciones deportivas), o contratar “costosísimos” trabajos o informes a otras empresas, ya sean propiedad o con intereses del propio jeque o su familia.

Actualmente, las obras de la Academia están paralizadas no por las administraciones, sino porque el jeque, fiel a su costumbre, no paga a la constructora, lo que añade aún más incertidumbre a la viabilidad del proyecto.

IU-Málaga para la Gente siempre defendimos que Arraijanal no es la mejor ubicación para la ciudad deportiva del Málaga CF, y apoyamos al conjunto de colectivos ecologistas y vecinales que reclaman que esos terrenos se destinen, íntegramente, a un Parque Marítimo-Terrestre y Arqueológico para uso y disfrute ciudadano. Y trabajamos con todos nuestros medios para evitar que se prive a Málaga de la última franja libre de nuestro litoral.

Por ello, en junio pasado emprendimos las acciones administrativas y judiciales contra el Plan Especial y la licencia de obras de la “Academia” del jeque.

Confiamos en que la Justicia anule el Plan Especial y la licencia por múltiples ilegalidades. Ojalá que, cuando lo haga, la “Academia” no se haya convertido en “El Algarrobico malagueño”.

(*) Publicado en Revista El Observador, en mi columna "Contra viento y marea", el miércoles 21 de noviembre de 2018.



lunes, 19 de noviembre de 2018

Tanto, tanto ruido




Últimamente, la polémica sobre el ruido en nuestra ciudad y la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) está teniendo gran repercusión mediática y social.

En determinados barrios, como el Centro o El Romeral, los vecinos llevan años quejándose del ruido provocado por la enorme concentración de establecimientos hosteleros y el incumplimiento de las ordenanzas.

Por su parte, el lobby hostelero en el centro amenaza con cierres patronales y reclama considerar el centro como zona turística, con unos límites de ruido más laxos.

Pero este asunto no puede abordarse como un conflicto de intereses entre residentes y hosteleros, pues frente al derecho al descanso de vecinos lo que hay es un interés empresarial, legítimo, pero que debe regularse para garantizar ese derecho al descanso.

El derecho al descanso está protegido por nuestro ordenamiento jurídico y, según ha manifestado el Tribunal Supremo reiteradamente, es preferente sobre el interés empresarial. El Tribunal Constitucional también ha señalado que el ruido perturba la calidad de vida de los ciudadanos, incidiendo sobre la efectividad de los derechos fundamentales a la integridad física y moral (15 CE), el derecho a la intimidad personal y familiar (18.1 CE) y a la inviolabilidad del domicilio (18.2 CE).

Pese a ello, el Ayuntamiento no está garantizando el derecho al descanso de los vecinos, pues poco está haciendo más allá de la declaración de algunas calles y plazas como Zonas Acústicamente Saturadas.

Al alcalde se le ha ido de las manos su modelo turístico. Necesitamos trazar estrategias duraderas y parámetros de calidad ambiental que garanticen la calidad de vida ciudadana, mejoren la convivencia y posibiliten una oferta turística de mayor calidad.

A corto plazo, proponemos un plan municipal contra el ruido que dote a la Policía Local de suficientes medios humanos y materiales y un protocolo para atender las denuncias vecinales y hacer cumplir las ordenanzas.

Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" (diario Viva Málaga) el lunes 19 de noviembre de 2018



jueves, 15 de noviembre de 2018

¿Dimitirá alguien por el caso Urbanismo?



La semana próxima tendrá lugar la última sesión de la Comisión de Investigación de Urbanismo para aprobar sus conclusiones.

En su comparecencia ante la Comisión, la ex jefa de la sección jurídico-administrativa del Departamento de Disciplina urbanística, Esther Sedano Ramos, afirmó que existía voluntad de dejar morir los expedientes relativos a infracciones.

Por su parte, la ex jefa de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Domingo, relató las injerencias en los expedientes de infracciones con el fin de evitar y retrasar multas y derribos forzosos. Así, tenían que avisar por correo electrónico al edil y director/a de las juntas de distrito de los expedientes de infracción que se abrían en su ámbito, correos que en ocasiones no se abrían para dilatar, y otras múltiples trabas con el fin de dilatar el procedimiento y que caducara, o prescribiera la infracción.

A pesar de negarlo los responsables municipales, en la documentación aportada a la comisión consta un correo electrónico, enviado en agosto de 2013 a todos los departamentos de la Gerencia detallando los pasos para que el concejal de Urbanismo firmase una resolución de infracción. Así, se detallaba la obligación de enviar un correo al concejal del distrito, con copia al director, donde se ubicase el inmueble objeto de resolución, y esperar la confirmación de que ambos habían leído el correo y no ponían objeción a la resolución. Todo ello como condición previa para que el concejal de Urbanismo firmase la resolución.

Este documento confirma las declaraciones realizadas por los ex jefes de urbanismo cesados acerca de las injerencias políticas dirigidas a dejar morir los expedientes de infracciones, bien por caducidad del procedimiento, bien por prescripción de la infracción, lo que enormemente grave y exigiría, de por sí, la dimisión del concejal y del director-gerente de urbanismo, así como de la concejala de Cruz de Humilladero.

(*) Publicado en Viva Málaga, el lunes 12 de noviembre de 2018, en mi columna "El ala izquierda de la casona"

viernes, 9 de noviembre de 2018

LA MÁLAGA REAL


Foto de Gregorio Torres, de La Opinión de Málaga

Hace años que el alcalde viene vendiendo una imagen idealizada de la ciudad, la Smart City, una de las más inteligentes de España, y referente internacional en innovación del conocimiento, cultura, nuevas tecnologías, y sostenibilidad. Y con un Ayuntamiento, aseguran, que es hoy líder en transparencia, políticas sociales y servicios públicos de calidad.

Sin embargo, este relato oficial dibuja un paisaje idealizado y ajeno a la realidad, a la dura realidad de los barrios, de los de abajo, de la inmensa mayoría de los malagueños y malagueñas.

Una dura y dramática realidad de una ciudad en la que el paro alcanza ya casi 60.000 personas (más del 22%), con un tercio de la población, en algunos barrios muchas más, en riesgo de exclusión social, siendo los menores y las mujeres los colectivos más castigados. En Málaga, miles de personas dependen para su alimentación diaria del trabajo que realizan, con grandes dificultades, decenas de organizaciones voluntarias.

Desgraciadamente, si hay algo en lo que Málaga es hoy referente español y europeo es en desigualdad, muy superior a la media española y europea y que sigue aumentando (el 10 % de las personas que más tienen acaparan el 23% de la riqueza, mientras que el 20% más pobre apenas posee el 7 % de la riqueza de la ciudad).

El discurso triunfalista del alcalde, quizás el más populista de todos los alcaldes, es una historia de fantasía, enfrentada a la cruda realidad.

El Ayuntamiento de Málaga no puede vivir de espaldas a la realidad, es necesario y urgente poner en marcha un Plan de choque contra la pobreza y desigualdad social en nuestra ciudad, que incremente la inversión social en programas de promoción y reinserción social y refuerce la atención a las personas y familias en situación de pobreza o riesgo de exclusión social.

(*) Publicado en Viva Málaga, en mi columna "El ala izquierda de la casona", del lunes 5 de noviembre de 2018




martes, 6 de noviembre de 2018

CRUCE A NADO DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR
20.000 metros solidarios

El pasado sábado conseguimos cumplir el reto solidario y deportivo que nos marcamos hace más de un año: en compañía de Navidad Moreno, Gerardo Barrios y mi compañera del club Aliquindoi Nado, Lina Lara Camacho, cruzamos a nado el Estrecho de Gibraltar en 4 horas y 42 minutos, recorriendo una distancia de 17 kilómetros y 300 metros. El cruce se llevó a cabo con la supervisión y organización de la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG), y la experiencia y el saber de Antonio, el patrón del barco “Columba” que nos acompañó.

El cruce formaba parte del proyecto "20.000 metros solidarios", que aunaba el reto deportivo con un objetivo solidario a favor de la Fundación cordobesa “Miaoquehago”: recaudar fondos para ayudas para terapia infantil en piscina para los niños y niñas para quienes esta fundación realiza una gran labor. Para este fin se ha conseguido recaudar 20.000 euros, gracias a las aportaciones los patrocinadores del proyecto (SILBON, Grupo Piscis, Mora & Jordano Abogados, Colegio St. George, Coonic, DisOfic, Idún, Grupo Syga, Arte Herrera, De Prado, Citroen Sama, Hospital Quirón, Fundación Unicaja, Grupo Puma y Urbania).

Todo el proyecto ha sido obra de mi amigo y compañero de natación Pedro Mora Jordano, quien finalmente no pudo nadar el estrecho por una lesión de hombro y quien me pidió que lo sustituyera en el empeño, dándome la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia. Pedro ha sido el artífice de todo esto, y sin él nada de esto hubiera sido posible. También causó baja por lesión Carmen Oria, una magnífica compañera y nadadora. Ambos han estado muy presentes en la mente y en el corazón de quienes nadamos y por eso es como si nos hubieran acompañado en el nado.

Tuve la enorme satisfacción de que vinieran en el barco de acompañamiento mi compañera, Agustina Martínez Lumbreras, mi hijo Ángel Zorrilla, mi gran amiga Lola Ruiz Segura, que nos acompañó en Tarifa los dos días, y mi hijo Edu Zorrilla Martínez, que iba en la zodiac atento a darnos el avituallamiento de la forma más eficiente y en el menor tiempo posible, algo muy importante en el estrecho pues cada segundo parado la corriente te desplaza muchos metros que luego hay que recuperar. Muy agradecido también a mi amiga Mertxe Lopez Rueda, que se plantó en Tarifa después de trabajar sólo para comer y celebrarlo con nosotros.

Sinceramente, llegué mucho menos cansado de lo que esperaba y durante todo el trayecto pude disfrutar de cada brazada, haciendo que mereciera la pena la preparación y el entrenamiento de un año entero. Merece la pena el  levantarme cada día a las 5:45 horas para empezar a nadar a las 7:00 horas, completando jornadas de entrenamiento diarias en piscina de dos horas y sobre 5.000 metros, más el nado semanal en la playa, durante todos los meses del año, con los compañeros y compañeras de Aliquindoi Nado (el mejor club de natación en aguas abiertas del mundo). En total calculo haber nadado más de 1.000 kilómetros en el último año,  a razón de unos 20.000-25.000 metros semanales, más los entrenamientos en seco. Con una alimentación muy cuidada y equilibrada, sin probar ni gota de alcohol, ni fritos, ni azúcar, ni refrescos azucarados, ni por supuesto tabaco. Cuidando mucho el descanso. Y es que, a punto de cumplir 50 años dentro de pocos días, debía cuidar cada detalle para la consecución de un reto deportivo muy exigente. Y todo ello compaginándolo con la apretada agenda municipal y política y las obligaciones familiares y domésticas. Pero todo se olvida y merece la pena, cuando te ves nadando en tan magnífica compañía y en ese entorno natural tan impresionante.

En esta preparación, ha tenido un papel muy importante para todo el grupo nuestro entrenador, Guillermo Mediano (Jimmy). Uno de los mejores nadadores que ha dado esta ciudad, olímpico en Sidney, un entrenador magnífico y una persona excepcional. Más allá de la planificación de los entrenos adecuados en cada fase de cara al objetivo, y de las correcciones con las que hemos mejorado nuestra técnica de nado, nos dio consejos de todo tipo muy útiles para nuestra preparación (nutrición, ejercicios en seco, descanso, etc), pero sobre todo nos aportó mucha auto confianza y fe en nuestra capacidad de superación y de lograr nuestro objetivo.

La experiencia de cruzar el Estrecho de Gibraltar es algo impresionante. Este estrecho es uno de los siete en todo el mundo que cruzan los mejores nadadores y nadadoras en aguas abiertas, y si bien no es de los de más distancia sí que tiene su dificultad por las enormes corrientes que lo recorren. Tiene además un encanto y un simbolismo muy especial, pues es el punto de unión entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, y entre dos continentes, África y Europa. No en vano desde la antigüedad ha estado rodeado de un gran misticismo, cuando era el final del mundo conocido para las civilizaciones mediterráneas. 

Salimos a las 7:30 de la mañana, amaneciendo, desde el puerto de Tarifa. Y es un espectáculo impresionante nadar en medio de la inmensidad de esos mares, con África en el horizonte, Europa a la espalda, con grandes buques cruzando por delante y detrás nuestra, y con delfines mulares y calderones cerca nuestra. Aunque a decir verdad, los nadadores y nadadoras no llegamos a verlos, pero sí quienes iban en el barco que nos acompañaba.

Las sensaciones particulares fueron muy buenas, tuvimos un tiempo y unas condiciones marítimas estupendas, y pude disfrutar muchísimo de las casi cinco horas de nado. En cinco horas da tiempo a pensar muchas cosas. Da tiempo a acordarme, uno a uno, de todos mis seres queridos, de los que ya no están y de los que siguen acompañándome en este viaje que es la vida. Da tiempo a pensar también, con sobrecogimiento, en todas esas personas que se lanzan a cruzar ese mismo mar en una frágil patera, en peores circunstancias marítimas y sin ni tan siquiera saber nadar si la embarcación vuelca o zozobra. ¡Qué clase de desesperación deben vivir en su país para asumir ese riesgo, a veces acompañados de sus hijos menores! También tuve en la mente a esos niños y niñas a los que va dirigido el proyecto solidario, que al menos esta aventura no fuera sólo un capricho banal e inútil. 

Pero gran parte del trayecto no piensas en nada en concreto, tan sólo nadar por el puro placer de nadar en ese entorno, acompasando el nado al vaivén de las olas, estirando la brazada para deslizar al máximo y aprovechar la corriente cuando era favorable, o aumentar la frecuencia de las brazadas para remontar cuanto antes la corriente cuando era desfavorable. En fin, sentir ser parte del medio marino, mimetizado con el entorno. Un placer indescriptible y quizás sólo entendible para las personas apasionadas de la natación marina.

En definitiva, más que de la llegada y de la consecución del reto, puedo asegurar que he disfrutado de todo el trayecto, de todo el viaje, incluso de la larga preparación, como recomendaba para el viaje de la vida el célebre poema de Constantin Cavafis, "Viaje a Ítaca":

"Cuando emprendas tu viaje a Ítaca 
pide que el camino sea largo, 
lleno de aventuras, lleno de experiencias..."

lunes, 5 de noviembre de 2018

¿Está Málaga preparada para unas fuertes lluvias?


Foto de La Opinión de Málaga

Las intensas lluvias recientes han vuelto a recordar las carencias de la ciudad para afrontar fuertes precipitaciones. Según el Jefe de Predicción de AEMET, si lo caído  en la provincia “cae en Málaga, hubiera sido un desastre”. Cierto que no hay ciudad capaz de gestionar tan intensas precipitaciones, pero también lo es que las consecuencias serían aún más graves si la red de alcantarillado no está dimensionada para evacuar grandes caudales, o si los arroyos están sucios y sin mecanismos para evitar que se taponen por sólidos.

Desde 1983, se exige redes separativas de aguas pluviales y residuales, pero los barrios más antiguos de los distritos más poblados de la ciudad (Carretera de Cádiz, Cruz del Humilladero, Ciudad Jardín o El Palo), carecen de ellas, por lo que con fuertes precipitaciones el aluvión de agua de lluvia es conducido, no a los arroyos o al mar, ni a tanques de tormenta, sino a la red de saneamiento, desbordándola y produciendo inundaciones y vertidos de fecales al mar. 

Un reciente informe de EMASA cifraba en unos 80 millones de euros las obras necesarias para adecuar la red de saneamiento en Málaga, en la que se ha invertido muy poco en los últimos años. Sin embargo, en 2009 el Ayuntamiento ingresó 75 millones de euros de EMASA como contraprestación por el uso de la red de saneamiento. Para pagarlos, EMASA suscribió préstamos bancarios que repercute en la tarifa del agua que pagamos. Sin embargo, el Ayuntamiento no destinó esos 75 millones a inversiones en infraestructuras hidráulicas, sino a pago de la deuda municipal, o derroches varios.

El último Pleno aprobó nuestra propuesta de acometer un Plan de Inversiones para la consecución de una red separada de pluviales y residuales, nuevos colectores, trampas de acarreo en el inicio del recorrido urbano de los arroyos, y programas de reforestación y consolidación de laderas. Está en juego nuestra seguridad.

(*) Publicado en Viva Málaga, en mi columna "El ala izquierda de la casona", del lunes 29 de octubre de 2018.