miércoles, 4 de diciembre de 2019

Luces de la ciudad, alcalde “sin luces”


Imagen de diario sur

El gobierno municipal de Málaga ha entrado de lleno en una alocada competición con otras ciudades, como Madrid y Vigo, a ver quién pone el alumbrado navideño más caro y espectacular. Hace unas semanas vimos con estupor cómo la concejala de Fiestas, Teresa Porras, retaba al alcalde de Vigo a ver quién ponía las luces más caras.

Este año, la Junta de Gobierno Local ha aumentado el gasto en la iluminación navideña a más de 800.000 euros anuales sólo para el centro de la ciudad.

Al mismo tiempo, resulta escandaloso que, con la excusa de la proyección de un video navideño, el alcalde haya propiciado el uso publicitario de la Alcazaba, nuestro más emblemático monumento, por parte de ciertas empresas privadas. Una ciudad que se precia a sí misma, a su Historia y a su identidad no entrega sus espacios emblemáticos y monumentos protegidos como valla publicitaria.

En nuestra ciudad más de 20.000 familias buscan vivienda sin encontrarla mientras siguen aumentando los desahucios. Ayer mismo, en Las Delicias, en pleno día de lluvia y ya cerca de la Navidad, desahuciaban a una madre con tres hijos, dos menores y uno con una discapacidad de más del 80%, sin que nuestro ayuntamiento dispusiera de un alojamiento transitorio de emergencia que ofrecerles.

Es cierto que con 1.600.000 euros (cuantía bianual del contrato de iluminación navideña) no se soluciona el problema de la vivienda en Málaga, pero servirían para tener 20 alojamientos de emergencias transitorios más para que familias desahuciadas y sin recursos no se vean en plena calle o en el albergue municipal.

Pero nuestro alcalde prefiere subirse a un escenario a bailar mientras despilfarra grandes cantidades del dinero de todos en competir con otras ciudades a ver quién tiene más luces.

No sé las ciudades, pero sus gobernantes muestran muy “pocas luces”.

(Publicado en "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el 4 de diciembre de 2019) 



miércoles, 13 de noviembre de 2019

APOYO AL TAXI MALAGUEÑO


Imagen de malagahoy.es

En los últimos días los taxistas han vuelto a protestar en Málaga para reclamar al gobierno andaluz que actúe contra la competencia desleal de las multinacionales de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), que tributan en paraísos fiscales y que practican estrategias agresivas de implantación y abusos laborales como Uber y Cabify.

El taxi, además de un servicio público, es un medio de vida para casi dos mil familias malagueñas, entre autónomos y asalariados que pagan aquí sus impuestos.

Málaga es la tercera ciudad española con más licencias de VTC, con un total de 1.488, muy superior al de otras capitales andaluzas como Sevilla, por ejemplo, que solo cuenta con 233 permisos.

El taxi y los VTCs han convivido durante muchos años, hasta que las multinacionales han invadido el espacio del taxi haciendo que sus vehículos vayan “a la caza de clientes” por las calles o a estaciones de buses, trenes o aeropuerto, cuando legalmente las VTCs sólo pueden prestar el servicio previa contratación y partiendo desde su base. El Ayuntamiento debe intensificar el control del cumplimiento de la ley por las VTCs.

El gobierno andaluz de PP y Cs, apoyado por Vox, se muestra contrario a fijar una antelación mínima de pre contratación para operar y pretende establecer  estaciones para las VTC en zonas estratégicas para operar desde emplazamientos distintos a su base, agravando la competencia sobre el taxi.

Resulta irónico que quienes tanto presumen de defender España, favorezcan a multinacionales que tributan en paraísos fiscales y empobrezcan a miles de autónomos y asalariados que pagan aquí sus impuestos.

Los taxistas no aguantan más tanta injusticia e ilegalidades y advierten de nuevas movilizaciones si las administraciones no toman medidas. Sólo el gobierno municipal y el gobierno andaluz pueden evitarlo garantizando que las VTCs cumplan las normas laborales y de transporte.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el 13 de noviembre de 2019)

miércoles, 23 de octubre de 2019

Málaga por su tercer hospital



Málaga está a la cola de Andalucía en cuanto a número de camas por habitantes, y a la cabeza en las listas de espera. La falta de personal y de inversiones en atención primaria ha impedido completar el mapa de centros de salud, dedicar 10 minutos por paciente, provocando el colapso de las urgencias. Paralelamente, los hospitales privados están en auge como consecuencia del desvío de recursos públicos a la sanidad privada.

Todo ello es consecuencia de los recortes sanitarios del PSOE en el gobierno andaluz, que ahora acentúan PP y Ciudadanos.

Tras meses de riguroso trabajo, el Consejo Social de nuestra ciudad aprobó un exhaustivo informe que recomendaba aumentar la contratación de personal, potenciar la atención primaria, y construir un tercer hospital general en las inmediaciones del Materno y el Civil y un CHARE en la zona Este.

Durante años, junto a sindicatos, profesionales sanitarios y colectivos sociales, demandamos el tercer hospital para Málaga. Incluso el PP compartió esta reivindicación. Sin embargo, el gobierno andaluz, tras construir los necesarios hospitales en Córdoba y Granada, lo aplazó con el bluf del “macro hospital”, desechándolo después con la excusa de la crisis.

El propio Bendodo ofreció los terrenos necesarios siendo Presidente de la Diputación, los Presupuestos de la Junta aprobados por el gobierno PP-Cs olvidan esta reivindicación. Y ahora, Bendodo y De la Torre anuncian la búsqueda de una nueva ubicación al norte de la Ronda Este.

El anuncio persigue, además de aplazar varios años una promesa que pensaban incumplir, la vieja aspiración del alcalde de especular al norte de la ronda este, en terrenos no urbanizables situados en el Parque Natural de los Montes de Málaga y sus inmediaciones.

Urge cumplir lo recomendado por el Consejo Social, y destinar los recursos suficientes para aumentar la contratación de personal en la sanidad pública, la construcción del tercer hospital y el retorno de profesionales sanitarios.


(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el 2 de octubre de 2019)

Desbloqueo y estabilidad



“Desbloqueo” y “estabilidad” son estos días en las palabras más repetidas en los actos electorales.

Nos dicen que es necesario desbloquear la formación de gobierno y dar estabilidad al país. Cierto, es necesario dar estabilidad y desbloquear las vidas de la gente honesta y trabajadora.

Garantizar empleos dignos, con derechos, con salarios decentes, viviendas asequibles, sanidad y educación públicas y de calidad, y pensiones dignas para las pensionistas de hoy y de mañana. Esas son las cuestiones que hay que desbloquear en España y la estabilidad y seguridad que la gente común necesita.

Y todo esto nos lo jugamos en las próximas elecciones. Se aproxima una nueva crisis, aunque realmente nunca desapareció para la mayoría de la gente, pero ahora los poderosos planean nuevos recortes de salarios, de derechos, de servicios públicos, lo que supondrá más desigualdad en uno de los países más desiguales de Europa. Y un “nuevo consenso constitucional” que consagre esa pérdida de derechos para las próximas generaciones.

Y les estorba Unidas Podemos, porque mientras sea determinante para formar gobierno, no podrán llevar a cabo esos recortes antipopulares.

Al contrario, si Unidas Podemos es determinante, podremos derogar la Reforma Laboral que ha cambiado empleo digno por contratos basura; forzar una nueva subida del Salario Mínimo como hicimos recientemente; regular los precios del alquiler para que la vivienda sea un derecho y no un producto para especular; bajar la factura de la luz, en lugar de rendir pleitesía a las eléctricas de las puertas giratorias.

Por eso han forzado la repetición de las elecciones, para acabar con el obstáculo a sus planes que representa Unidas Podemos y creen que el cansancio acumulado de la gente común hará mella en el voto de izquierdas. Del resultado de Unidas Podemos dependerá frustrar la hoja de ruta de los poderosos y construir la esperanza.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" del diario Viva Málaga, el 23 de octubre de 2019).


miércoles, 11 de septiembre de 2019

En defensa del Plan Andaluz de la Bicicleta


Imagen de merchanendirecto.es

El domingo 22 de septiembre, en el marco de la “Semana de la movilidad”, se celebrará el “Día de la bicicleta” y veremos a nuestro alcalde y miembros del equipo de gobierno montar en bici por un día.

Este año, el “Día de la bicicleta” llega justo después que el gobierno andaluz de PP-Cs haya anunciado su decisión de enterrar el Plan Andaluz de la Bicicleta e incumplir el convenio suscrito con el Ayuntamiento de Málaga que preveía la construcción de una red de 69 kilómetros de vías ciclistas, conectando distintos puntos de la ciudad.

De esos nuevos 69 kilómetros de carriles bici, la Junta debía ejecutar 50, y no ha hecho ni uno, y el Ayuntamiento 17,81, de los que ha ejecutado menos de la mitad.

Desde la salida de IU del gobierno andaluz, el posterior gobierno andaluz del PSOE (con el apoyo de Ciudadanos), incumplió por completo lo acordado. Ahora, el gobierno de PP y Cs en la Junta quiere enterrar el Plan Andaluz de la Bici y el Ayuntamiento de Málaga (PP-Cs) ni siquiera ha dicho “esta boca es mía”, cuando durante estos años su posición ha sido muy crítica con el incumplimiento de la Junta en esta materia.

Según un estudio de la OCU, la red de carriles bici de Málaga es de las peores de Andalucía y España, y los carriles de nuestra ciudad están desconectados, invaden aceras, son estrechos, peligrosos y están mal conservados.

Nuestra ciudad, muy atrasada respecto a otras ciudades en cuanto a movilidad sostenible, no puede dejar pasar la oportunidad que supone el Plan Andaluz de la Bicicleta. Adelante Málaga queremos poner a Málaga al nivel de otras ciudades españolas y europeas en cuanto al uso de la bicicleta.

Para ello no basta con subirse a la bici un día al año para la foto.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el 11 de septiembre de 2019)

viernes, 2 de agosto de 2019

Destruir mil años de nuestra Historia


Imagen de "Málaga Hoy"

Las obras del metro en la Avenida de Andalucía pusieron al descubierto los restos arqueológicos del arrabal de Al Tabbanin (de los mercaderes de paja), datado en el siglo XI.

El hallazgo fue de extraordinaria importancia pues, aunque estaba documentada su existencia, no se tenía conocimiento exacto de su extensión. Además, ha causado sorpresa la buena conservación de manzanas enteras de viviendas.

Los restos arqueológicos del arrabal de Al Tabbanin revelaron una parte de nuestra Historia como ciudad. Por ello, y a pesar de que su conservación integral era incompatible con el trazado previsto del metro, numerosos expertos, entre ellos reconocidos medievalistas, apostaron por realizar un esfuerzo técnico y presupuestario para conservar la mayor parte posible del yacimiento.

Sin embargo, el dictamen del gobierno de la Junta de Andalucía autorizó la destrucción casi total del yacimiento arqueológico con el argumento de que es incompatible con la obra del metro. Asimismo, el gobierno autonómico del PP y Cs se comprometió a trasladar los restos arqueológicos “más representativos” para reubicarlos en unas “instalaciones adecuadas”, sin precisar más.

Ayer, 1 de agosto, la empresa concesionaria de las obras del Metro en este tramo, con la autorización del gobierno andaluz, comenzó a destruir gran parte del yacimiento del arrabal de Al Tabbanin.

Cualquier ciudad moderna que se precie de su Historia hubiera hecho un esfuerzo por conservar la riqueza de su patrimonio histórico y cultural, y por salvar y poner en valor un yacimiento arqueológico como este.

Málaga, una de las ciudades más antiguas de Europa con casi tres mil años de Historia, y por la que han pasado tantas culturas y civilizaciones, no puede permitirse el lujo de seguir destruyendo el rico patrimonio histórico del que es heredera. 

Y el retraso que hubiera supuesto la modificación del proyecto de obra de este tramo del metro, que lleva ya diez años de demora y muchos millones de sobrecoste, no es excusa para perpetrar la destrucción de un yacimiento que alberga mil años de nuestra Historia.


(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el miércoles 31 de julio de 2019)


Imagen de "Málaga Hoy"

lunes, 29 de julio de 2019

De la Torre, de tigre a tierno gatito


Imagen de Málaga Hoy

Durante 20 años, el alcalde De la Torre ha sido el azote del gobierno andaluz en una pretendida defensa de la ciudad de Málaga frente al “maltrato de la Junta”. Lo cierto es que ese discurso, demagógico y chovinista, le ha sido muy rentable electoralmente durante años.

Sin embargo, con la entrada del “trifachito” en el gobierno andaluz, fruto de un pacto de gobierno del PP y Cs investido con el apoyo de la ultraderecha, parece evidente que la actitud combativa contra la Junta de De la Torre se ha suavizado hasta el límite de la complacencia con los incumplimientos de promesas electorales y la amnesia de antiguas reclamaciones locales.

Los Presupuestos de la Junta, aprobados por el “trifachito” PP-Cs-Vox justo después de las elecciones municipales y europeas, incumplen casi todas las promesas electorales y reivindicaciones del propio Partido Popular con nuestra ciudad.

El mejor ejemplo es la reivindicación y promesa del tercer hospital, cuya partida se reduce a un estudio previo de la situación de los terrenos, mientras que desaparece la promesa del CHARE o la ampliación del centro de salud de El Palo. Y esta era una reclamación no sólo de los partidos, sindicatos y colectivos que integrábamos la Plataforma por el tercer hospital, sino del propio Consejo Social de la ciudad.

¿Y han visto la reacción de protesta de De la Torre contra el nuevo gobierno andaluz? ¿Han escuchado sus críticas altisonantes contra los Presupuestos de la Junta? ¿Han conocido de las mociones del PP al Pleno del Ayuntamiento de Málaga exigiendo al gobierno andaluz que cumpla sus promesas para con la ciudad?

Yo tampoco. Ni nadie. De la Torre, en muy poco tiempo, ha pasado de fiero tigre en la defensa de Málaga contra “el maltrato de la Junta”, a convertirse en un tierno y mimoso gatito con el “trifachito” andaluz.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el 24 de julio de 2019)

viernes, 5 de julio de 2019

La ley debe ser igual para todas las personas


Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional (UDEF), encargado por el Juzgado de Instrucción que investiga al concejal ex delegado de Urbanismo y al gerente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, por el caso “Villas del Arenal”, ha revelado que la Gerencia Municipal de Urbanismo rebajó el valor de obras sancionables en dicha urbanización, con la consiguiente rebaja en las sanciones.

Esto ocurrió cuando el exconcejal de Urbanismo, con el conocimiento y visto bueno del alcalde “liquidó” a toda la estructura jerárquica del Servicio Jurídico Administrativo de Inspección y Conservación, cesando a todos los responsables del mismo, y sustituyéndolos por lo que se conoció como "equipo B", un equipo creado con la intención de ser más indulgentes en la sanción de las ilegalidades.

De esta forma, la UDEF viene a confirmar lo que denunciábamos en el anterior mandato corporativo, y lo que concluyó la Comisión de Investigación municipal propuesta por nuestro grupo: hubo injerencias del equipo de gobierno del PP en la labor de los empleados municipales responsables de la inspección y sanción para que fueran más indulgentes con algunos infractores.

Esto es especialmente grave, porque la potestad disciplinaria, es decir, la facultad que tiene la Administración para sancionar las ilegalidades, no es discrecional, no depende del criterio libre y prudencial de los responsables, sino que es obligatoria. Cuando alguien comete una ilegalidad, la Administración no puede elegir si se sanciona o no, sólo cabe sancionarla conforme a la ley.

Pero sobre todo es gravísimo porque no es admisible en derecho que las consecuencias de la infracción de la ley sean distintas según quién las comete, o según el criterio, ya sea electoralista, clientelar, o de cercanía de cualquier tipo, de quién debe sancionarlas.

Y es que uno se los principios básicos del Derecho es que la ley debe ser igual para todas las personas.
   
   

lunes, 10 de junio de 2019

LOS PRESUPUESTOS DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA ABANDONAN A MÁLAGA



Hemos tenido que esperar a que terminara la campaña electoral para que el  nuevo gobierno andaluz, “el trifachito”, fruto de un pacto de gobierno del PP y Cs investido con el apoyo de la ultraderecha, diese a conocer su propuesta de presupuestos para este año 2019.

Y no es casualidad que lo hayan hecho públicos después de las elecciones municipales: sabían ya que todas sus promesas no iban a tener un sustento en estos presupuestos, que no apuestan por la ciudad de Málaga y abandonan e incumplen muchas de las que durante años han sido promesas electorales y reivindicaciones del propio Partido Popular.

En primer lugar, resulta muy grave el recorte de un 15% en las políticas de empleo, cuando Málaga está a la cabeza en desempleo entre las ciudades andaluzas de más de 40.000 habitantes. En nuestra ciudad, más de 60.000 personas están desempleadas (el 22% de la población), y de éstas más de la mitad no cobran ningún tipo de prestación o subsidio. Más allá de que los programas de empleo puestos en marcha por la Junta fueran insuficientes, y su enfoque no fuera el adecuado, con estos recortes la situación va a empeorar.

Es incomprensible que se hagan recortes en una materia tan necesaria para Andalucía, cuando lo que procedía era tomarse en serio las políticas de empleo, creando nuevos programas para parados de larga duración, apostando por más formación para el reciclaje de competencias y más facilidades para que las empresas puedan crear puestos de trabajo de calidad.

Además, los presupuestos presentados no son coherentes con la promesa electoral del propio Partido Popular de crear 600.000 puestos de trabajo, algo incompatible con este drástico recorte en las políticas de empleo.

En materia de inversiones la provincia de Málaga es una de las que menos inversión recibe por habitante en estos presupuestos. No hay una apuesta por la ciudad más allá de las partidas ya comprometidas, como el Metro, que según estas cuentas vuelve a retrasar las obras para su finalización. Y resulta enormemente llamativo que no se haya incluido ni un solo euro para realizar los estudios previos la ampliación de la línea 2 del Metro de Málaga hasta el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Y ello después que haya sido una de las reivindicaciones del PP en el Parlamento Andaluz, y de que el Alcalde planteara sustituir el metro al Civil por la prolongación al PTA. Al final, ni el uno ni el otro.

Por otro lado, una de las principales inversiones andaluzas reclamadas por la ciudad, el tercer hospital, ha visto su partida reducida a un estudio previo de la situación de los terrenos, algo completamente insuficiente. Y esta era una reclamación no sólo de los partidos, sindicatos y colectivos que integrábamos la Plataforma por el tercer hospital, sino del propio Consejo Social de la ciudad.

Las cuentas del nuevo gobierno andaluz tampoco destinan recursos suficientes a uno de los grandes proyectos pendientes de la capital, la regeneración del cauce del Guadalmedina, para el que solo se prevé un estudio previo.

En definitiva, nos encontramos con unos presupuestos que no van a suponer ningún cambio real para la ciudad, y que suponen prorrogar una situación ya de por sí mala.

Es cierto que este, como cualquier presupuesto, puede concitar opiniones enfrentadas, favorables y desfavorables, cada una de ellas con su argumentación. Pero en este caso hay un dato objetivo para enjuiciarlos, y es compararlos con las promesas electorales de hace pocos meses del partido ahora en el gobierno, e incluso con lo que el Alcalde ha reivindicado al gobierno andaluz durante casi veinte años, y que le han servido para de justificar todos los males de la ciudad. A partir de ahora tendrá que cambiar la cantinela. Seguramente será la de “la herencia recibida”.

(Publicado en mi columna "Contra viento y marea", de la revista http://www.revistaelobservador.com/, el 7 de junio de 2019)


martes, 21 de mayo de 2019

EL VOTO ÚTIL DE LA IZQUIERDA



Si hay algo seguro del resultado de las próximas municipales en Málaga es que ninguna candidatura obtendrá mayoría absoluta, lo que obligará a algún pacto para la gobernabilidad. La necesidad de aprobar presupuestos, ordenanzas municipales y planes urbanísticos trascendentales (Planes Especiales del puerto y del Guadalmedina, PEPRI Centro, etc), hará insostenible un gobierno en minoría de cualquiera.
Los escenarios posibles son tres: un pacto de las derechas y la ultraderecha (PP+Cs+Vox); un pacto socio-liberal (PSOE+Cs); o un pacto de izquierdas (Adelante Málaga+PSOE).
Durante esta campaña he interpelado varias veces a Francisco De la Torre y Daniel Pérez sobre sus preferencias de pactos, y ambos han callado o contestado con evasivas. De la Torre no descarta un pacto con la ultraderecha, que plantea recorte de derechos y servicios públicos. Y Daniel Pérez contesta con el silencio del que hablaba Rivera, a pesar del clamor de las bases socialistas “con Rivera no”. “Quien calla otorga”, dice el refrán, y ese silencio comienza a oler mal. Obviamente, no descarta un pacto con Cs, que privatizaría hasta el aire que respiramos. Juan Cassá sí responde que “por supuesto podría pactar con el PSOE”.
Sólo si Adelante Málaga suma los votos suficientes podremos evitar que gobiernen las derechas y garantizar un gobierno de izquierdas en Málaga.
Para ello, es imprescindible que, como en las últimas elecciones generales, haya una alta participación en los barrios trabajadores y que ningún voto de izquierdas se desperdicie en opciones que pueden no obtener el 5% mínimo para obtener representación, lo que podría restar algún concejal a la izquierda y favorecer un gobierno de las derechas y la ultraderecha. También es imprescindible que PSOE y Cs no sumen los votos suficientes para un gobierno socio-liberal que continuaría con muchas políticas antisociales en el Ayuntamiento.
El voto a Adelante Málaga (Podemos+Izquierda Unida) es el único que garantiza un gobierno progresista al servicio de la gente honesta y trabajadora malagueña.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el lunes 20 de mayo de 2019)


sábado, 18 de mayo de 2019

Un Plan para crear 25.000 empleos en Málaga



El paro sigue siendo el mayor problema de nuestra ciudad. Málaga encabeza la lista de ciudades de más de 40.000 habitantes con mayor desempleo. Casi 60.000 malagueños y malagueñas están en paro, y más de 34.000 no cobran prestación alguna. Cuatro de cada diez son mujeres y siete de cada diez, jóvenes. Además, mucho del empleo existente es precario y con salarios miserables que no permiten ni alquilar una vivienda.

Detrás de esas cifras, añade, hay gente con nombre y apellidos que empiezan el mes igual que lo acaban, sin nada.

Ante esta dura realidad el Ayuntamiento no puede permanecer impasible. El PP y Paco de la Torre han dado la espalda a los desempleados y desempleadas, pero han multiplicado las subvenciones a los empresarios, sin que haya repercutido en el empleo.

Adelante Málaga, la candidatura a las elecciones municipales de la capital formada por Podemos e Izquierda Unida, hemos elaborado un plan que permitiría crear 25.000 puestos de trabajo en cuatro años.

Es una propuesta muy estudiada, rigurosa y perfectamente realizable. El plan se pondría en marcha con una asignación en los presupuestos anuales del Ayuntamiento de 7,5 millones de euros, algo asumible teniendo en cuenta que se gasta más del doble (16 millones de euros) en estudios técnicos de proyectos que, casi nunca se hacen. Además, el consistorio debe asumir los planes de empleo de la Junta, dotados con 12,5 millones de euros al año, algo a lo que ha renunciado el gobierno municipal del PP este año, pese al alto desempleo en la ciudad.

Adelante Málaga (Podemos-Izquierda Unida) queremos dar desde el Ayuntamiento un balón de oxígeno a estas personas, mejorar su formación y, en muchos casos permitirles completar los períodos de cotización necesarios para acceder a una prestación, además de que sirva para mejorar los barrios y crear economía de cercanía.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el lunes 13 de mayo de 2019)

martes, 14 de mayo de 2019

EL OCASO DEL FARAÓN DE LA TORRE




En el antiguo Egipto los faraones pretendían pasar a la posteridad mediante gigantescas y costosísimas construcciones que dejaran constancia de la “grandeza” de su figura, aunque fuera a costa de las penurias de sus pueblos.

De ahí que con el término “faraónico” viene a calificarse una obra o construcción gigantesca, fastuosa o que exige demasiado esfuerzo, especialmente económico.

En sus casi veinte años al frente de la alcaldía de Málaga, Francisco De la Torre se ha convertido en el faraón de los megaproyectos inútiles y derrochadores, proyectos urbanísticos faraónicos, inviables económicamente que luego, casi siempre, se quedan en el aire. Afortunadamente. 

Derrochó 30 millones de euros en un “Museo de las gemas” que jamás abrió. Un auténtico museo del derroche.

Ha defendido hasta la saciedad el embovedamiento del Guadalmedina para convertirlo en una vía rápida para los coches, una idea trasnochada, rechazada por los urbanistas para situaciones similares en todas partes del mundo, desechada por casi todas las propuestas que se presentaron al concurso internacional de ideas para la recuperación del cauce del río. Ahora, visto el rechazo de su propuesta, intenta vendernos un embovedamiento parcial con más de una decena de enormes “plazas-puente”. Y encima, ahora llega Vox, partido franquista como el propio De la Torre en su juventud y con los que no descarta gobernar, y recupera su antiguo proyecto de embovedar el río y meter el metro por debajo, una idea inviable que, además, costaría unos 2.000 millones de euros en obras de seguridad del pantano.

Ahora quiere imponernos, a pesar del rechazo ciudadano mayoritario, un mastodóntico rascacielos en el morro de levante, que acabaría para siempre con el paisaje más emblemático de una ciudad con casi 3.000 años.

Sigue empeñado en colmar de grandes rascacielos los terrenos de Repsol, cuando lo que se necesita y reclama la ciudadanía es un gran pulmón verde en ese lugar.

También ha defendido insistentemente llevar el tren de cercanías hasta la Plaza de la Marina, una obra absurda por costosísima e inútil, pues el metro llegará casi hasta la Plaza y existe conexión entre el metro y el tren.

Por no hablar de los distintos proyectos que nos ha vendido para la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria: ampliación de la casa natal de Picasso, supermercado “gourmet”, teatro o auditorio musical privados. Hasta un “museo de museos” llegó a plantear en el colmo de su paroxismo por la acumulación de museos.

¿Qué será lo próximo? ¿Rescatar el absurdo e irrealizable proyecto de Bendodo de hacer un puente atravesando la bahía de Málaga?

Pero De la Torre ha sido también un verdadero artista de la propaganda que no duda en pedir la capitalidad de la ciudad de lo que sea para luego venderse como ejemplo de gestión en cuestiones de las que, más bien, debería avergonzarse.

De este modo, no se ruborizó en pedir la capitalidad cultural europea para Málaga contando con el triste currículo de haber demolido más de 300 edificios históricos de nuestro patrimonio arquitectónico durante su mandato como alcalde o concejal de urbanismo.

No titubeó en pedir que se declarase Málaga capital verde, siendo una de las ciudades con menos árboles y metros cuadrados de zona verde por habitante, y con unos índices vergonzantes de contaminación de nuestro aire y nuestro mar.

Presume de ejemplo de políticas de movilidad urbana, cuando somos ejemplo de todo lo contrario: una ciudad a la medida del coche privado, sin un transporte público intermodal, sin una red de carriles bici conectada y segura y sin itinerarios peatonales agradables que conecten distintas zonas de la ciudad de forma continua, agradable y segura.

Y ha pedido la capitalidad gastronómica para nuestra ciudad cuando ha promovido que se colmara de establecimientos franquicias idénticos a los que se pueden encontrar en cualquier otra ciudad del mundo.

Málaga necesita otra persona en la alcaldía que dedique el dinero público, a transformaciones urbanas sencillas destinadas a una ciudad más igualitaria, más equilibrada en equipamientos y servicios entre sus barrios, con más oportunidades de empleo digno y de vivienda, con una movilidad más eficiente y sostenible, más verde y respirable. Una ciudad que se quiera a sí misma cuidando de su patrimonio histórico y cultural y su paisaje.

En definitiva, otro alcalde empeñado en mejorar la calidad de vida y el día a día de la gente.

(Publicado en la revista El Observador, el 13 de mayo de 2019)


viernes, 10 de mayo de 2019

El 26 de mayo haz posible el Bosque Urbano en Repsol



Los terrenos de Repsol se ubican entre dos de los distritos más densamente poblados y con menos zonas verdes de Europa: Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero. Durante décadas esos terrenos albergaron los depósitos de hidrocarburos de las empresas estatales Campsa, primero, y Repsol, después.

Durante todos esos años, los miles de residentes de esos distritos obreros convivieron con el peligro de unos depósitos altamente contaminantes y peligrosos.

En los años 70 y primeros 80, la ciudadanía malagueña se movilizó para exigir el desmantelamiento de esas instalaciones y su conversión en una gran zona verde.

Fruto de esa movilización vecinal, el Ayuntamiento y Repsol acordaron desmantelar los depósitos de hidrocarburos, y el PGOU de 1983 destinó ese suelo a un gran parque.

Sin embargo, el alcalde De la Torre firmó en 2008 un convenio urbanístico con Repsol para recalificar los terrenos a urbanizables y construir 4 rascacielos y varios edificios más, con 1.400 viviendas y un gran centro comercial. Así lo incluyó en el PGOU de 2011, pretendiendo acabar con una histórica conquista vecinal en favor del pelotazo de una empresa recién privatizada por el PP.

En enero y septiembre de 2016, el Pleno aprobó unánimemente realizar una consulta que la ciudadanía decidiese entre torres de viviendas y un gran centro comercial, o un gran parque en el 100% del suelo.

Sin embargo, el Partido Popular, con la connivencia de Ciudadanos, enterró la consulta ciudadana incumpliendo los acuerdos unánimes del pleno.

Adelante Málaga, la confluencia de IU y Podemos, es la única opción que puede ser determinante en las próximas elecciones municipales para un gobierno de izquierda en la ciudad que haga posible el gran Bosque Urbano en los terrenos de Repsol.

El próximo 26 de mayo usted podrá decidir entre más torres y hormigón, o un gran pulmón verde para Málaga.


(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" del diari Viva Málaga, el lunes 6 de mayo de 2019)

domingo, 5 de mayo de 2019

En defensa de Miguel Roldán, acusado por salvar vidas



Históricamente el Mediterráneo ha unido África y Europa, Oriente y Occidente. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una frontera por la que miles de personas intentan huir de la guerra, la miseria y la persecución política. Muchas de ellas (mujeres, mayores y niños entre ellas) mueren diariamente en el intento, ante la pasividad criminal de gobiernos europeos que niegan el socorro a las vidas humanas, violando los Derechos Humanos y los tratados internacionales.

Ante esta dramática situación, muchos profesionales del rescate, voluntarios de distintas ONGs decidieron no mirar para otro lado. Como Miguel Roldán Espinosa, bombero del Ayuntamiento de Sevilla natural de Cuevas Bajas (Málaga), quien ha dedicado sus esfuerzos y sus vacaciones a salvar muchas vidas humanas.

En tan solo veinte días de 2017, Miguel Roldán Espinosa y su organización humanitaria JUGEND RETTET salvaron más de 14.000 vidas frente a la costa libia.

Sin embargo, se enfrenta actualmente a un proceso judicial en Italia acusado de tráfico de personas que puede terminar con una pena de hasta 20 años de cárcel. Su única culpa ha sido salvar a personas condenadas a una muerte segura en las aguas del Mediterráneo. Su único delito, un compromiso incondicional con la defensa de la vida de miles de seres humanos de entre los más vulnerables del planeta.

Málaga luce con orgullo en su escudo el lema de “muy hospitalaria” por la solidaridad de centenares de malagueños que en 1900 se echaron a la mar con un terrible temporal para salvar a la tripulación del buque escuela alemán Gneisenau. No podemos permitir que se criminalice a un malagueño por colaborar en la defensa de los Derechos Humanos y de la legalidad internacional.

A propuesta de nuestro grupo, el Pleno del Ayuntamiento, que en su día declaró a Málaga “ciudad refugio”, ha mostrado su solidaridad y apoyo incondicional a Miguel Roldán Espinosa por su labor humanitaria en el rescate y salvamento de personas en el Mediterráneo.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málaga, el lunes 28 de abril de 2019.



jueves, 25 de abril de 2019

Semana Santa 2019, “la puntilla para el PP”


Imagen de malagahoy.es

La recién concluida Semana Santa probablemente ha supuesto “la puntilla” que termine por finiquitar los 24 años de gobierno del PP en el ayuntamiento de Málaga.

El cambio en el recorrido oficial y las molestias ocasionadas por las inconclusas obras de peatonalización de la Alameda, que el alcalde se empeñó en iniciar con prisas e intención electoralista para presentarlas antes de las próximas municipales. A sabiendas de que afectaría gravemente a la Semana Santa.

A la intención de eliminar la emblemática “tribuna de los pobres”, le ha seguido el desastre organizativo, según la mayoría de cofrades, del nuevo recorrido oficial.

Pero lo peor, sin duda, ha sido la privatización de un evento popular para convertirlo en un espectáculo de pago, con los mejores lugares para ver las procesiones restringidos a quienes pagan una silla, y el resto obligados a presenciarlas agolpados tras las vallas y bajo vigilancia. Incluso entre los abonados ha habido protestas por perjuicios en los cambios de ubicación y la ausencia de luz. Mientras, la tribuna oficial, con centenares de sillas reservadas por protocolo, estaba casi siempre vacía.

El caos por la privatización del espacio público en el centro de la ciudad durante todo el año, ha quedado patente y expuesto a todo el mundo en estos días, con calles intransitables por la ocupación desmesurada por parte de las terrazas de los negocios hosteleros.

Y por si esto fuera poco, la falta de efectivos de policía local, denunciada por sus representantes sindicales, ha ocasionado problemas de seguridad pública y vial, como calles de recorrido procesional abiertas al tráfico o el macro aparcamiento en el cauce del Guadalmedina.

La Semana Santa de Málaga necesita del pueblo, y el pueblo necesita otro gobierno municipal que no privatice ni acabe con sus tradiciones.

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" del diario Viva Málaga, el lunes 22 de abril de 2019)

En defensa del pequeño comercio tradicional malagueño


El PP en el Ayuntamiento de Málaga ha contribuido a la destrucción del pequeño comercio. Urgen medidas de apoyo al pequeño comercio tradicional malagueño, y una moratoria a la apertura de nuevas grandes superficies en la ciudad


Tradicionalmente, en las ciudades mediterráneas como la nuestra, los pequeños comercios de proximidad, distribuidos por toda la trama urbana, han satisfecho las necesidades vitales de la ciudadanía, cumpliendo una función económica, social, urbanística e incluso cultural.

Sin embargo, en los últimos tiempos el sector del comercio ha experimentado una profunda transformación, que en Málaga es especialmente notoria.  La proliferación de grandes superficies comerciales, mayormente en zonas periféricas, y comercios franquicias en el centro, han arrasado con el pequeño comercio familiar y especializado y de barrio, forzando una modificación de los hábitos sociales y de consumo.

El comercio tradicional está desapareciendo en Málaga. Cada vez es más difícil hallar un comercio autóctono entre tanta franquicia, bares de copas idénticos, tabernas franquicia y bazares. El número de comercios tradicionales que cierran en Málaga crece a pasos agigantados: la tienda de disfraces Gato Negro, la de deportes Zulaica, o Cartonajes Álamos son algunos de los últimos ejemplos de comercios tradicionales que han cerrado.

Las políticas municipales del PP no son ajenas a esta situación, y no sólo no han apoyado al pequeño comercio, sino que han agravado su situación.

El monocultivo de la hostelería en el centro, y la subida del alquiler de los locales, está expulsando al pequeño comercio al igual que a los vecinos y vecinas. Los fondos de inversión han puesto el foco en la adquisición de locales comerciales en zonas turísticas por su elevada rentabilidad. A más demanda el precio sube, y para los pequeños comercios se hace prácticamente inviable pagar el alquiler. Lo que unido al fin del período transitorio de liberalización de los alquileres de renta antigua está sepultando a muchos comercios históricos.

La burbuja del turismo “low cost” en nuestra ciudad, fomentada por el gobierno municipal del PP, ha perjudicado también al pequeño comercio tradicional. No hace tantos años, el centro histórico era un hervidero de gente a todas horas por su continúa actividad comercial, ahora es un desierto vacío fuera de los horarios de apertura de los establecimientos de restauración y bares de copas.

Por otra parte, la propuesta municipal de extender la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), y con ella la libertad de horarios a todo el término municipal y gran parte de año, ha perjudicado al pequeño comercio en beneficio de las grandes superficies comerciales, ya que los pequeños comercios, que ya tienen en la práctica libertad de horarios, son incapaces de competir con las grandes superficies, que se valen de la precarización de las condiciones laborales y jornadas interminables. Y es falso el argumento de que la liberalización de horarios crea empleo. Es más, se ha comprobado lo contrario. Por cada contrato (precario y con bajo salario) que se crea en una gran superficie, se destruyen tres (estables y dignos) en el pequeño comercio tradicional.

Además, casi todos los convenios y planes urbanísticos pendientes prevén grandes superficies comerciales: en Repsol dos grandes centros comerciales; en el rascacielos del puerto una enorme superficie comercial; en La Térmica y Martiricos, sendos centros comerciales; y zócalos comerciales en la antigua Flex y Málaga Wagen.

Es una situación muy preocupante porque el encanto del negocio tradicional se está perdiendo, lo que redunda en la uniformización y en la perdida de las señas de identidad de nuestra ciudad mediterránea y nuestro patrimonio inmaterial.

Urge un Plan de Choque municipal con medidas de apoyo al pequeño comercio, y una moratoria en la implantación de nuevas grandes superficies en Málaga, que instaure cierto equilibrio, defienda el empleo que genera y su papel en la configuración de nuestros barrios y de los hábitos de consumo responsable.

(Publicado en mi columna "Contra viento y marea", de la www.revistaelobservador.com, el 25 de abril de 2019)