lunes, 24 de febrero de 2020

EL MÁLAGA C.F. AL FIN LIBRE DE LOS AL THANI, PERO ¿QUIÉN LE PUSO ALFOMBRA ROJA EN LA CIUDAD?


La semana pasada la jueza que investiga la querella contra los Al Thani de los pequeños accionistas resolvió apartar a los Al-Thani del Málaga CF y designa a un administrador judicial para la gestión del club. Esta decisión ha supuesto una inyección de esperanza en la ciudad y en la afición malaguista. Incluso se diría que le ha traído suerte al equipo con su reciente victoria (la tercera consecutiva).
Pero creo que es bueno recordar ahora la responsabilidad del alcalde, Francisco de la Torre, que aunque ahora quiera proyectarse como parte de la solución, en realidad, es parte del problema, ya que él le puso la alfombra roja al jeque, incluso le cedió gratis más de 10 hectáreas en el paraje litoral de alto valor natural de Arraijanal, con una concesión a 75 años en unas condiciones indignantes, un auténtico regalo que se ha convertido en "El Algarrobico malagueño", ante el abandono e incumplimiento reiterado del jeque.
También es de justicia recordar que llevamos años en solitario advirtiendo de las repercusiones negativas que traería entregarle el Málaga CF a la familia Al-Thani. Sin embargo, cuando lo advertíamos, todos los grupos políticos (salvo el nuestro) y la generalidad de los medios de comunicación lo apoyaban entusiasta y acríticamente. Incluso recibimos por ello durísimas críticas en tertulias deportivas y hasta graves insultos y amenazas desde sectores "hooligans" no representativos de la afición malaguista.
Recordemos incluso que en el frenesí de su pleitesía al jeque, el alcalde llegó a barajar la posibilidad hasta de venderle el estadio de La Rosaleda por un precio simbólico. Menos mal que logramos frenar estos planes, de no haber sido así, hoy no tendríamos ni campo de fútbol en Málaga.
Al final el caos económico, administrativo y judicial en el que está sumido el club, tristemente, demuestra que llevábamos razón.
Como siempre hemos dicho, las acciones de la Sociedad Anónima Deportiva podían pertenecer a la familia Al-Thani, pero el Málaga CF siempre ha sido y será patrimonio histórico y sentimental de la afición malaguista. Y, por fin, ya no está administrado por unos parásitos como los Al-Thani. Ahora confiamos en que el administrador judicial realice una gestión honesta que devuelva la estabilidad y la tranquilidad al club.

miércoles, 19 de febrero de 2020

¿Málaga para quién?



En las últimas semanas el alcalde Francisco de la Torre ha presentado sendas propuestas de grandes torres en el suelo actual de la estación de autobuses y en el Muelle de Heredia, coincidiendo con dos actuaciones muy criticadas. La primera, a raíz del retraso y nefasta gestión, del Plan de Emergencia municipal en Campanillas por las gravísimas inundaciones en la madrugada del sábado 25 de enero. La segunda, por la publicación de la sentencia que condena al Ayuntamiento a pagar a la empresa promotora del museo de las gemas la cantidad de 1,8 millones de euros más intereses, en total unos 9 millones de euros, por un museo que sólo abrió un par de horas.

Igual que a Pinocho le crecía la nariz cuando mentía, a Málaga le crecen los rascacielos cada vez que el alcalde “mete un patón”.

Los proyectos de rascacielos en Muelle de Heredia y Estación de Autobuses se unen a una larga lista: Repsol, dique de Levante, Martiricos, la Térmica, Torre del Río, La Isla, Flex, etc. Han dejado de ser una excepción para convertirse en la regla. Y el debate no es si construcción en altura sí o no. La construcción en altura no es mala de por sí, depende dónde y si mejora o no los parámetros de densidad de población, zonas verdes por habitante, movilidad sostenible, etc.

La cuestión principal es a quién beneficia este modelo de ciudad. Todos estos proyectos, pensados para oficinas y viviendas de lujo que serán adquiridas por fondos de inversión para especular, son el signo de un urbanismo no planificado para el interés general, sino “a la carta” para inversores especulativos.

El alcalde está haciendo una Málaga a la medida de los intereses de especuladores inmobiliarios y fondos buitre, mientras los malagueños y malagueñas se ven expulsados de su ciudad al no encontrar vivienda a un precio asequible.  

(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona" del diario Viva Málaga, el 19 de febrero de 2020)