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En el roquedal de las Baños del Carmen constituye un auténtico oasis submarino, un tesoro único en nuestra costa,
con multitud de microhábitats marinos. En él podemos encontrar una gran
diversidad de fauna y flora marina, con especies como la Patella ferruginea,
lapa en peligro de extinción, y Lithofaga, almeja conocida como dátil de mar. También
se ha detectado la presencia de especies de interés que se encuentran en
regresión en amplios sectores del litoral mediterráneo, concretamente de algas
del grupo de las fucales, como es el caso de Cystoseira tamariscifolia, C.
compressa, C. usneoides y Sargassum vulgare. Todo ello lo convierten en un
patrimonio de enorme valor natural para nuestra ciudad.
A pesar de ello, el plan que elaboró el gobierno central, a través de la
Demarcación de Costas, preveía la creación de una gran playa artificial de
arena. Sin embargo, como consecuencia de las alegaciones de diferentes
colectivos ciudadanos y el Aula del Mar, la Demarcación de Costas plantea ahora
usar gravilla en lugar de arena.
Según los expertos del Aula del Mar, dotar la playa de arena o gravilla constituye
una grave amenaza para la fauna y la flora del roquedal, genera mucha turbidez
y se pondría en riesgo toda esa diversidad marina.
Por todo ello, el grupo municipal de Málaga para la Gente nos sumamos a la reclamación
de la Asociación de Vecinos de Pedregalejo y de la Plataforma ciudadana en
defensa de los Baños del Carmen para que el roquedal submarino del Balneario sea
declarado reserva ecológica ante el peligro de desaparición de este ecosistema.
Para conseguir una ciudad habitable y un entorno saludable es necesario
preservar los espacios singulares y los ecosistemas existentes, creando un
entorno saludable, que mejore la calidad de vida de habitantes y visitantes de
la ciudad.
* Publicado en la columna "El ala izquierda de la Casona", diario Viva Málaga, el lunes 20 de noviembre de 2017
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