miércoles, 27 de marzo de 2013

El puerto deportivo del Morlaco: un megaproyecto innecesario, insostenible e inviable


Recientemente, el alcalde de nuestra ciudad volvía a sorprendernos al anunciar públicamente su intención de impulsar un viejo proyecto rescatándolo del cajón de los olvidos: la construcción de un puerto deportivo en El Morlaco.

El proyecto, una vieja aspiración de Francisco de la Torre, prevé 485 puntos de atraque, un parking con 230 plazas, y un coste de 28 millones de euros. En 2007 fue presentado por el Ayuntamiento a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, y condicionado por ésta a la redacción de la Declaración de Impacto Ambiental y otra serie de consideraciones técnicas. Desde entonces, la crisis económica había dejado este proyecto en el olvido.

Ha de recordarse que es un Proyecto con gran oposición ciudadana, como demuestran las 1673 alegaciones que diferentes colectivos y ciudadan@s presentaron en su contra durante la tramitación del PGOU, y que fue rechazado anteriormente por la propia Junta de Andalucía (PGOU 97 y 99) y por el Ministerio de Fomento, y desaconsejado por la Agenda 21.

Sin embargo, para el alcalde, la demanda de puntos de atraque en el litoral de nuestra ciudad justifica su ejecución. Incluso aventura que, en caso de no haber empresas interesadas inicialmente, el Ayuntamiento lo iniciaría directamente.

Para IZQUIERDA UNIDA el proyecto del puerto deportivo en El Morlaco no es ni necesario, ni sostenible, ni económicamente viable.

En primer lugar, el Alcalde omite que los estudios de demanda de puntos de atraque en el litoral de Málaga a los que alude, aparte de ser poco creíbles, fueron realizados en 2007, antes de la actual crisis económica. Con seguridad, en la actualidad la demanda ha descendido enormemente. De hecho los concesionarios del puerto deportivo en San Andrés (GEA 21 y Marinas del Mediterráneo) no han iniciado aún las obras, a pesar de habérsele adjudicado en 2009, por la falta de financiación y de expectativas de rentabilización.

Además, y aunque fuera cierta, que no lo es, la existencia de una gran demanda de puntos de atraques en el litoral de la ciudad, ésta estaría cubierta con los nuevos puntos de atraque ya realizada en los muelles 1 y 2, y los 900 puntos de atraque previstos y adjudicados en la plataforma de San Andrés.

Por otro lado, la construcción de un puerto deportivo en El Morlaco tendría un enorme impacto ambiental. Efectivamente, en 1995 el Centro de Experimentación Científica del Estado, a partir de las simulaciones realizadas, ya advertía que el puerto deportivo de El Morlaco, con un dique previsto de 500 metros de longitud, alteraría de forma importante las dinámicas del litoral, y pondría en peligro el proyecto de regeneración de los Baños del Carmen. En 1997 cuando se aprobó inicialmente aquel PGOU, los informes destacaban que tendría un impacto medioambiental severo. Con la redacción del actual PGOU, en 2007 también se puso de manifiesto el impacto ambiental sobre la playa de, la fauna y la flora de la zona (incluyendo el limonium malicitanum, la “siempreviva malagueña”, en peligro de extinción y con importante presencia en la zona).

De esta forma, de llevarse a cabo este proyecto se destrozaría la biodiversidad de la zona, y la regeneración de las playas aledañas, con aceites, residuos pesados, contaminación acústica ambiental y submarina, y la alteración de las corrientes marinas. Además, aumentaría notablemente el  flujo de tráfico a esta zona, con un Paseo Marítimo Pablo Picasso ya saturado que cuenta con varios carriles destinados al tráfico de vehículos y muy poco espacio para el tránsito peatonal o en bici.

Pero además, el proyecto del puerto deportivo de El Morlaco es hoy por hoy inviable. Según el equipo de gobierno, no hay dinero para acometer la necesaria y tan postergada regeneración de los Baños del Carmen, valorada en 14 millones de euros. Tampoco se ha acometido la actuación urgente de “adecentamiento” del balneario, prometida por el alcalde el año pasado y valorada en 740.000 euros, y que no aparece siquiera en los presupuestos municipales de este año. Y aun así, pretende hacernos creer el Alcalde que el Ayuntamiento podría emprender en solitario un proyecto valorado en más de 28 millones de euros, si no hubiera inversores privados interesados en inicio.

Por eso desde IZQUIERDA UNIDA pensamos que el Alcalde está “vendiendo humo” con el anuncio de este megaproyecto, y que pretende desviar la atención de los problemas que verdaderamente preocupan hoy a la ciudadanía. En este sentido, este proyecto merece un lugar destacado en la galería de megaproyectos irrealizables del PP de Málaga, como el puente sobre la bahía, o el funicular a Gibralfaro, entre otros.

Para IZQUIERDA UNIDA, sin embargo, la prioridad debe ser la recuperación y restauración ambiental de los Baños del Carmen, su preservación como espacio singular y su rehabilitación como lugar emblemático del patrimonio natural, histórico, cultural y social (una playa natural con bosque y roquedal en el seno de un casco urbano, arraigada en la memoria  colectiva), con el objetivo de lograr un entorno saludable, que sirva de espacio recreativo para la ciudadanía y visitantes de la ciudad, contribuyendo a una ciudad más habitable y amable. Todo ello, asegurando el uso público de una zona única dentro de nuestro litoral.

sábado, 23 de marzo de 2013

LA NECESARIA MUNICIPALIZACIÓN DE LIMASA



Finalmente, y afortunadamente, ha sido desconvocada la anunciada huelga de limpieza durante la Semana Santa, una huelga no deseada por nadie y que hubiese perjudicado a tantas personas que encuentran un pequeño alivio a su situación económica gracias a un empleo temporal o a una actividad económica en estas fechas.

La huelga se ha evitado merced al esfuerzo y los sacrificios realizados por la plantilla de LIMASA, y a costa del desempleo de l@s eventuales, y provocará el empeoramiento del ya deficiente servicio de limpieza.

Con la modificación de vacaciones, descansos en domingos y festivos, etc, la empresa se ahorrará seis millones de euros enviando al paro a 300 trabajadores/as eventuales. Además, supondrá retirar unos 200 operari@s diarios de la calle, provocando un empeoramiento del servicio de limpieza de la ciudad, ya bastante deficiente como demuestran todas las encuestas, en las que la ciudadanía opina mayoritariamente que Málaga está sucia o muy sucia. Y ello a pesar de ser la ciudad de España que más gasta en limpieza por habitante (163,4 €/año), por encima de ciudades como Barcelona (161,7 €) o Sevilla (139,8€), esta última íntegramente municipal.

¿Cómo será ahora ese servicio de limpieza con 200 operari@s menos cada día? El Gerente de LIMASA ha llegado a plantear la posibilidad de suprimir la recogida diaria de la basura en algunas zonas, reducir la flota de vehículos entre un 5% y un 7%, y la recogida de contenedores diaria del 80 al 60%. Todo ello se notará especialmente en los barrios y en la periferia.

Como ocurrió en febrero del 2012, el conflicto se ha cerrado en falso, y deja sin resolver el problema de fondo del servicio de la limpieza en Málaga, es la necesaria revisión de un modelo de gestión del servicio ruinoso para la ciudad. Es falso que la causa del alto precio de la limpieza sea el “alto” coste salarial de la plantilla, como pretenden hacernos creer el Alcalde y el PP. La causa está en los beneficios de la parte privada que vampirizan las arcas municipales, además de la irresponsable gestión empresarial, y la absoluta falta de control por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga.

En 2001, tras quedar desierto el concurso para elegir los socios privados de LIMASA, el Alcalde instó a los concursantes FCC, URBASER y SANDO a constituir una UTE que convirtió por adjudicación directa en socios mayoritarios de LIMASA III, con el 51% de las acciones. En 2003 se firmó un nuevo acuerdo por el cual se garantizaba a los socios privados unos beneficios no inferiores al 2% de la cifra de negocios, sin el IVA.

De esta forma insólita, sea cual sea la gestión empresarial y los resultados, los socios privados aseguran sus beneficios millonarios. Por supuesto, si se sobrepasa ese porcentaje de beneficios, no hay contraprestación alguna al Ayuntamiento. A estas cantidades hay que añadir las obtenidas en concepto de “Asistencia Técnica” y “Costes de estructura”, y “Costes Financieros”; lo que ha supuesto para FCC, SANDO y UBASER unos beneficios de más de 50 millones de euros en los últimos ocho años (según datos de su propia Memoria).

El año pasado, el Alcalde anunciaba su Plan de Ajuste Municipal, en el que planteaba rebajar 6 millones de euros en la factura del servicio de la limpieza (de 192 a 186 millones de euros). El conflicto ha surgido este año, tras el incumplimiento de los acuerdos firmados en 2012, y cuando FCC, SANDO y URBASER, y el propio alcalde, han pretendido que la rebaja de 6 millones en la factura de la limpieza a pagar por el Ayuntamiento, recayera únicamente en el coste salarial. Sin embargo, el contrato con los socios privados no se ha modificado, ni hay intención de hacerlo.

Desde IZQUIERDA UNIDA siempre hemos defendido que la municipalización de LIMASA es la única solución para tener un servicio de limpieza en Málaga más barato para l@s contribuyentes, y más eficiente. Pero no lo decimos sólo nosotros: un informe interno de LIMASA fija un ahorro de hasta 47 millones de euros (hasta 2017) si se municipalizara ahora la empresa, a razón de 12 millones anuales (eliminación del IVA, rebaja del coste de los alquileres, además de los beneficios y costes de la parte privada). Así, la factura de LIMASA podría bajar de los 86,8 millones actuales a los 74 millones. El informe abogaba por llegar a un acuerdo de rescisión del contrato con los privados, vigente hasta 2017, sin coste alguno para el Ayuntamiento.

FCC, URBASER y SANDO guardan silencio, y el Alcalde rechaza la municipalización, porque tendría que abonar los 40 millones de euros adelantados por FCC al Ayuntamiento, a cuenta de la factura de 2012, según se refleja en las cuentas anuales de 2012.

Desde IZQUIERDA UNIDA planteamos la necesidad inaplazable de la municipalización del servicio de limpieza, situando como prioridad el interés general: un servicio de limpieza más económico para la ciudadanía, y una Málaga más limpia.

Lo hemos vuelto a plantear como moción en el Pleno del Ayuntamiento de 21 de marzo pasado, y el PP lo ha vuelto a rechazar, pareciera que menos preocupado por la limpieza de la ciudad y el bolsillo de la ciudadanía, que por no contrariar a SANDO, FCC y URBASER. Casualmente, por supuesto, SANDO y URBASER aparecen entre los presuntos principales donantes del PP en los papeles contables atribuidos al extesorero del PP, Luís Bárcenas.

martes, 5 de marzo de 2013

HISTORIA DE DOS CIUDADES… O DOS HISTORIAS DE UNA CIUDAD


El discurso oficial al que nos tienen acostumbrados el alcalde y el PP de Málaga, nos describe una imagen idealizada de la ciudad, la Smart City, una de las más inteligentes de España, y referente internacional en innovación del conocimiento, cultura, nuevas tecnologías, y sostenibilidad. Y con un Ayuntamiento, aseguran, que es hoy líder en transparencia, políticas sociales y servicios públicos de calidad.

 “Nunca la ciudad ha tenido tan importantes espacios reservados para uso cultural”, decía el alcalde en el último Debate sobre el estado de la Ciudad, añadiendo que “la lista de proyectos supera la capacidad de los edificios”, algo que resulta sorprendente, dada la lista de edificios municipales, destinados a un uso cultural, vacíos y sin proyecto definido (Tabacalera, Astoria-Victoria, la antigua prisión, el “cubo” del muelle 1, entre otros ejemplos).

También entonces presumía el Alcalde de “una red de museos como pocos ayuntamientos tienen en España y una atractiva oferta cultural”, poniendo como ejemplos el CAC, el Thysen, o el Festival de Málaga de Cine.

Sin embargo, este relato oficial dibuja un paisaje idealizado y ajeno a la realidad, a la dura realidad de los barrios, de las personas que sufren, de los de abajo, de la inmensa mayoría.

Una dura y dramática realidad de una ciudad en la que el paro alcanza ya a más de 81.000 personas, con una cuarta parte de la población, en algunas zonas más, está en situación de pobreza, siendo los menores y las mujeres los colectivos más castigados. Las políticas de austeridad están devolviendo funciones de la administración a las familias, fundamentalmente a las mujeres, y el incumplimiento por el alcalde de promesas electorales tales como guarderías, centros de mayores y pisos tutelados, empeora la situación de las mujeres de esta ciudad.

Desgraciadamente, si hay algo en lo que Málaga es hoy referente español y europeo es en desigualdad, que es superior a la media española y europea y que sigue aumentando (el 10 % de las personas más ricas acaparan el 23% de la riqueza, mientras que el 20% más pobre apenas posee el 7 % de la riqueza de la ciudad).

El discurso oficial del PP y del alcalde silencia el drama de los 1.500 desahucios ejecutados en Málaga en 2012, mientras menos de mil personas y entidades son propietarias de más de 50 mil inmuebles.

También calla la “historia oficial” la grave situación de emergencia alimentaria que padece Málaga, con miles de personas dependientes para su alimentación diaria del reparto que realizan, con grandes dificultades, decenas de organizaciones voluntarias.

Esta situación de grave emergencia social que se vive en Málaga viene provocada por las políticas neoliberales de este gobierno y de los anteriores, pero el gobierno municipal, con el alcalde a la cabeza, también es responsable, no solo porque sustenta la mayoría parlamentaria que aprueba medidas antisociales, sino porque en Democracia la cuestión central es para quién se gobierna, y el alcalde y el PP no gobiernan para la mayoría de la ciudadanía.

Muestra de ello es la privatización de espacios y equipamientos públicos que empobrece a la mayoría, sobre todo a quienes no tienen medios para usar los servicios y equipamientos privados.

Ocurre igual con los Convenios Urbanísticos firmados al amparo del PGOU sobre terrenos anteriormente industriales (Repsol, Martiricos, Térmica), que el crecimiento natural de la ciudad permitía, como en otras muchas ciudades, ganar para equipamientos públicos y zonas verdes en distritos muy carentes, y que fueron recalificados para uso residencial con el consiguiente “pelotazo” de las promotoras. Hoy que la crisis económica ha parado lo que el sentido común no pudo parar, los titulares de los terrenos, como Nova Caixa Banco (entidad destacada en los desahucios, en la estafa de las participaciones preferentes, en las ayudas públicas millonarias, y en las indemnizaciones millonarias a sus ejecutivos), alegan que las condiciones económicas han cambiado. Y el gobierno municipal les permite pagar con parte de la edificabilidad que ya se le otorgó a cambio de dinero: Un auténtico pelotazo sobre el pelotazo.

Y mientras la ciudadanía reclama cada vez más participación y transparencia, el PP liquida, silenciosamente, uno de los tímidos y aún precarios espacios de participación ciudadana, los presupuestos municipales participativos, sustituyéndolos por consejos sectoriales meramente consultivos y que casi no reúnen.

Y qué decir de la política cultural de la que tanto presumen: más de cinco millones de euros anuales nos cuestan el Museo Thyssen y el CAC, un museo bajo una gestión privada opaca, ineficaz, y ajeno a las experiencias creadoras locales. Y se priorizan proyectos faraónicos sobre las necesidades culturales de la gente y los barrios: Solo con el dinero malgastado en Art Natura se podría multiplicar por 12 el presupuesto de actividades culturales, o por 15 el de las bibliotecas municipales.

Por no hablar de cuestiones como movilidad sostenible o zonas verdes, donde seguimos a la cola de Europa y de España.

La gran novela de Dickens “Historia de dos ciudades” se ambienta en París y Londres durante los años de la Revolución Francesa. Escuchando el discurso triunfalista del Alcalde sobre la ciudad, y comparándolo con la dramática realidad, pueden parecer dos ciudades distintas, aunque más bien se trata de dos historias de una ciudad, Málaga, en este caso una historia de fantasía y otra historia crudamente real.