martes, 19 de febrero de 2013

El gatopardo y el Plan Municipal de Movilidad Sostenible


“La gran apuesta de la ciudad de Málaga como metrópoli del siglo XXI en el ámbito de la movilidad es el Plan Municipal de Movilidad Sostenible (P.M.S.S.) …”, “…un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles (caminar, bicicleta y transporte público) dentro de una ciudad; es decir, de modos de transporte que hagan compatible crecimiento económico, cohesión social y defensa del medio ambiente, garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para los ciudadanos)”.

Así comienza la presentación del Plan Municipal de Movilidad Sostenible . Sin embargo, tras cuatro años del comienzo de su redacción, y dos años desde la aprobación de su Avance y de su anuncio a bombo y platillo por el Alcalde, sigue  acumulando polvo en un cajón.

El Plan de Movilidad Sostenible fue durante años una reclamación de diversos colectivos sociales y también de Izquierda Unida. Así, en septiembre de 2007, el grupo de IU propuso que se iniciaran los trámites para la redacción y aprobación de un plan de movilidad sostenible en la ciudad de Málaga, que permitiera mejorar la movilidad de la ciudadanía de una forma más eficiente y más respetuosa con nuestro medio ambiente urbano, y que sirviera como un punto de partida para modificar conductas, con medidas para fomentar el uso cotidiano de la bicicleta, la movilidad a pie por el entorno urbano y el uso del transporte público. En aquel entonces la moción de IU fue rechazada con los votos contrarios del Grupo Popular, con el argumento de que en breve se comenzaría la elaboración del Plan de Movilidad Sostenible de Málaga.

Sin embargo, hasta 2009 no se inició su redacción, y en febrero de 2011, se aprobó, por unanimidad de todos los grupos municipales y con un amplio apoyo social, el Avance del Plan de Movilidad.

Izquierda Unida lo apoyó porque coincidía ampliamente con nuestras propuestas, y con las reivindicaciones de los colectivos sociales implicados. Efectivamente, el Avance del Plan de Movilidad contempla actuaciones como la ejecución de aparcamientos rotatorios periféricos y junto a los principales nodos de transportes, pasar los aparcamientos en rotación del centro a residentes, peatonalización de vías principales, como La Alameda, nuevos trazados del autobús urbano complementarios con el metro, y una gran red de carriles bus y bici para desplazarse por toda la ciudad. Todo ello con el objetivo de conseguir una reducción del tráfico rodado privado entorno al 25%.

Sin embargo, dos años después de la aprobación del Avance, seguimos a la espera de que sea presentado por el equipo de gobierno para su aprobación definitiva por el Pleno. Y eso que las dos únicas alegaciones formuladas (una de SMASSA, la sociedad municipal mixta de aparcamientos, y la otra de la EMT) fueron estimadas hace año y medio.

El pasado mes de enero, casi dos años después de la aprobación del Avance, Izquierda Unida presentó una moción al Pleno pidiendo seguir adelante con la aprobación definitiva del Plan. El grupo del Partido Popular rechazó la propuesta.

Podría sorprender los dos años que lleva el Plan sin aprobación definitiva…, si no se conociera el modelo de movilidad urbana trasnochado, contaminante y clasista del Alcalde y del PP de Málaga:

- Mientras muchísimas ciudades en los últimos años se han dotado de redes de carriles bici, que posibilitan un modo alternativo para la movilidad cotidiana, en Málaga seguimos con pocos carriles bici, inseguros, mal ejecutados y desconectados, y en gran parte por las aceras.

- Mientras en las ciudades más modernas en los últimos años se han construido aparcamientos periféricos y junto a los nodos de transporte público, en Málaga los aparcamientos municipales han sido un negocio, y no un instrumento para la movilidad sostenible, y se han construido aparcamientos rotatorios que fomentan el uso del coche privado para ir al centro.

- Mientras en muchas ciudades europeas, y españolas, se ha conseguido reducir el tráfico en coche privado en beneficio del tránsito peatonal, en bici, y el transporte público, en Málaga se ha impulsado lo contrario (tercer carril del Paseo de Los Curas, oposición a la semipeatonalización de carretera de Cádiz, etc.). Y aún debemos agradecer que aquella absurda propuesta del macropuente sobre la bahía nunca pasara de la categoría de mentira electoral.

- Mientras en 350 ciudades europeas de menos de 1.500.000 habitantes, se ha optado por una red metro ligero en superficie, como medio de transporte eficaz, ecológico, sostenible económicamente y respetuoso con el tránsito peatonal, en Málaga nuestro Alcalde se ha lanzado a una campaña falaz de desprestigio y oposición cerril al tranvía.

Recientemente un tweet de nuestro Diputado en el Congreso Alberto Garzón (“trabajadores bajo tierra y audis por encima”) causó gran revuelo y escándalo en la derecha malagueña. Sin embargo, no hacía sino poner de manifiesto que el debate es quién ocupa el territorio, y el PP de Málaga lo tiene claro: no  cambiar nada en superficie y que el coche privado siga inundando nuestra ciudad.

La conclusión es evidente, ni el Alcalde de Málaga ni el PP se creen el Plan Municipal de Movilidad Sostenible. Les sirvió en su momento para vender una  imagen de modernidad y de movilidad sostenible que en realidad no se creen. Y ello a pesar de haberse gastado decenas de miles de euros en su redacción, de nuestros bolsillos, obviamente.

El "gatopardismo", alude fundamentalmente a la paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa en su novela original que dio título a la película de Visconti: "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". Esta parece ser la filosofía de nuestro Alcalde con respecto a la movilidad sostenible en nuestra ciudad.

Artículo publicado el 15 de febrero en la Revista El Observador

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