Estimado D. Salvador Merino,
Director del
Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol:
A principios
de este mes me envió usted por vía postal la “tarjeta VIP ORO” del Aeropuerto
de Málaga. La verdad es que no sé muy bien por qué lo hizo. En la carta que la
acompañaba me explicaba “el privilegio” que suponía poder disfrutar “de
manera gratuita” de las salas vip
del aeropuerto, y que su objetivo era hacer “más cómoda y agradable” mi
estancia en el mismo, pero no me explicaba por qué me otorgaba usted ese
“privilegio” que yo en ningún momento le había pedido.
Como en vez
de a mi domicilio me la enviaba a mi oficina del Ayuntamiento, y bajo mi nombre
especificaba que soy portavoz de IZQUIERDA UNIDA en el Ayuntamiento de
Málaga, supongo que la concesión de este “privilegio” es una cosa que hacen “motu proprio” a algunos cargos
políticos, ¿sólo políticos?, de la provincia. ¿A quiénes? ¿A todos los
Alcaldes? ¿A los portavoces de todos los grupos? Le aseguro que siento
curiosidad, y como el Aeropuerto no es suyo, sino de la empresa todavía pública
AENA, ya le he pedido a nuestro Diputado Alberto Garzón que pregunte al
Ministerio de Fomento a quiénes está concediendo esa empresa pública ese o
cualquier otro privilegio, quién lo decide y qué criterios usa.
En realidad
tengo que confesarle que, antes de que me concediese esa tarjeta, yo ya había
visitado una vez esa bonita sala VIP. Fue el año pasado, me “colaron” unas
trabajadoras del aeropuerto que iban a ser despedidas por sus recortes, y su
objetivo no era “hacer más cómoda y agradable mi estancia allí” sino mostrarme
la suntuosa decoración que le habían puesto ustedes cuando la reformaron.
Las trabajadoras querían que comprendiese su indignación con que el aeropuerto
dijese no tener presupuesto para abrir todos los días un puesto de información
(motivo por el que las mandaban ustedes a la calle), pero sí tenía presupuesto
para revestir de mármol y maderas nobles, no una sala VIP, ¡sino tres! Le
aseguro que comprendí y compartí su
indignación.
AENA ha establecido
una red de salas VIP por el aeropuerto totalmente sobredimensionada para el número
de autoridades que visita la ciudad: una nueva sala de 1.600 m2 en la T3,
dividida en dos plantas, de forma que se puede atender simultáneamente a varias
autoridades al mismo tiempo, con una sala de prensa propia, cuando en la T2 ya
hay habilitada una; una “Terminal de Autoridades” situada entre la fábrica de
San Miguel y la T1, ahora mismo en desuso, coloquialmente denominada Pabellón de
Estado, que es un edificio en sí mismo y está dedicada
fundamentalmente a Jefes de Estado: tiene tres salas de autoridades en su
interior, una sala de prensa-conferencias propias, un despacho, un patio
interior y está dotada con una suntuosa decoración. La tercera sala, también
nueva, es de Aviación General (para vuelos privados).
Quizás es por
eso que me ha enviado usted la tarjeta VIP. Debe ser un tanto incómodo haber gastado
un montón de millones de dinero público en llenar el Aeropuerto de salas VIP´s
y ver que apenas hay cuatro gatos disfrutando sus confortables asientos de
diseño italiano.
Supongo que le
sentará mal que en los continuos conflictos laborales que azotan el aeropuerto
desde que usted lo dirige, se le recuerden estos gastos absurdos que contrastan
con los continuos atropellos laborales, que han sufrido prácticamente todos los
sectores que trabajan en el Aeropuerto de Málaga: Los puntos de información de las
Chaquetas verdes, atención en tierra, los de carritos de equipaje, los que
llevan las pasarelas, los de mantenimiento etc, etc, etc.
En el tiempo
que lleva usted dirigiendo el Aeropuerto era difícil encontrar un día en el que
dentro del mismo no se estuviese produciendo una huelga, una manifestación, una
concentración, etc. Y eso que usted no lo ponía nada fácil, ya que no dudaba en
usar la consideración especial en materia de seguridad que tiene un aeropuerto
para asediar con policías a los trabajadores y trabajadoras que protestan en
las instalaciones. Una minucia para usted, que antes de dirigir este
aeropuerto, en su época de director de Recursos Humanos de AENA, no dudó, por
primera vez en la historia de la democracia, en militarizar un conflicto
laboral.
Para que vea
usted que soy justo, quiero destacar que no todos los trabajadores y
trabajadoras del Aeropuerto de Málaga son maltratados: AENA mantiene en Málaga
una estructura de 55 directivos con salarios que superan los 100.000€, además
de multitud de complementos, que incluyen –en su caso - incluso una
vivienda para su uso particular.
Por último,
me gustaría pedirle un favor, ya que creo que si usted me iba a conceder el
privilegio de una tarjeta VIP quizás también pueda concederme esto: Si en el Aeropuerto
de Málaga-Costa del Sol vuelvan a producirse despidos, la troika no lo quiera,
ya sea porque los despide usted directamente, o porque los despiden algunas de
las empresas en las que tienen externalizados servicios fundamentales del
aeropuerto, al menos tenga la decencia de reunirse con los trabajadores que se
van a quedar en la calle, y explicarle a la cara los motivos.
Atentamente,
Eduardo
Zorrilla Díaz
Portavoz de
Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga
Publicado en la Revista El Observador (Opinión. Cartas al director) 28/01/2014
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Publicado en la Revista El Observador (Opinión. Cartas al director) 28/01/2014