Correos juega un
indudable papel para la cohesión social, territorial y económica del país,
prestando un servicio público a ciudadanos, empresas y administraciones. Los
datos son elocuentes: dieciséis millones de hogares atendidos en toda España, más
de ocho mil municipios, más de tres millones de empresas, en su inmensa mayoría
pequeñas y medianas, y un total de 7.100 puntos de atención en el ámbito rural.
Se calcula que diariamente se realizan más de 100.000 kilómetros en el servicio.
En Málaga
ciudad, Correos atiende a un gran número de vecinas y vecinos, de todos los
barrios y de los núcleos más alejados de la periferia.
La calidad del
empleo en Correos juega un papel fundamental para posibilitar un servicio
público que llega hasta el último núcleo de población. Por ello, resulta muy
preocupante el continuo recorte de empleo que Correos viene aplicando en los
últimos años, provocando un evidente deterioro del servicio público. En nuestra
provincia se han eliminado unos 300 puestos de trabajo, la mayoría en Málaga
capital.
Al recorte de
empleo se añade la intención del gobierno central de sustituir, gracias a la
reforma laboral, contrataciones a tiempo completo por otras a tiempo parcial, incumpliendo
la normativa laboral específica de Correos que hasta ahora ha frenado dicha
reforma.
Esta medida,
de aplicarse, supondría un evidente impacto negativo en el servicio público,
pues impediría su prestación cinco días a la semana, de lunes a viernes, tal y como
obliga la normativa postal, y supondría la reducción de horarios de atención al
público en las oficinas postales.
Por ello, el
grupo municipal Málaga para la Gente ha solicitado al gobierno central, y a la
empresa pública Correos, que paralice la implantación masiva de empleos
precarios, así como que ponga fin al recorte de empleo que viene aplicando en
los últimos años en Correos.
(Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, lunes 25 de mayo de 2016)