Nos enfrentamos a unas elecciones
generales históricas. Fundamentalmente porque tienen lugar en una situación de
grave crisis social y política, que está golpeando duramente a las familias
trabajadoras expulsándolas al desempleo, a la precariedad y a la pobreza. Con
un 30% de la población española en riego de exclusión, la situación es de
emergencia social.
Durante las
últimas décadas el bipartidismo ha consolidado en España un sistema económico y
político que tolera y promueve la corrupción, tanto la de los sobres, como la corrupción legal de las
privatizaciones y las amnistías fiscales que socializan las pérdidas y
privatizan las ganancias, generando la indignación popular.
Ese sistema económico y político es el
que está hoy en crisis, y con él ha entrado en crisis también el propio
bipartidismo.
Pero
estas elecciones son históricas también porque hay, en el campo de la izquierda
transformadora, una coalición de partidos, movimientos sociales y ciudadanos,
UNIDOS PODEMOS, que representa lo nuevo, y que tiene posibilidades de ganar al
Partido Popular con un programa que quiere conseguir una España decente, con justicia
social, reparto de la riqueza y libertades democráticas.
Son necesarias nuevas instituciones
económicas y políticas que protejan a la mayoría social, que sancionen con
dureza los comportamientos corruptos, vengan de donde vengan, y que defiendan los
derechos de la mayoría frente a los abusos del poder económico.
Vivimos en España
un momento histórico, una
oportunidad para que dejen de gobernar nuestras vidas quienes nos han estado
robando, saqueando y recortando nuestros derechos durante los últimos 40 años.
Unidas podemos cambiar este país, y
construir un nuevo país con y para la gente que vive de su trabajo.
Y vamos a
hacerlo con la sonrisa propia de la ilusión por hacer un nuevo país, más justo
y solidario, más democrático, más igualitario y más sostenible.
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