El reciente incendio de la Torre Grenfell en
Londres, un edificio de 24 pisos donde vivían 500 personas en 120 apartamentos,
en el que hasta el momento han fallecido 17 personas, ha puesto de manifiesto las
dificultades operativas que han tenido los bomberos de Londres para afrontar
dicha emergencia.
Como es sabido, en Málaga existen varios
proyectos para construir rascacielos y torres de gran altura, por lo que lo
acaecido en Londres debe servirnos para prever situaciones de emergencia
parecidas que en un futuro hipotético pudieran darse en nuestra ciudad.
En concreto, además del rascacielos en el
Dique de Levante, en la zona de Carretera de Cádiz existen planes para realizar
ocho rascacielos de entre 23 y 35 plantas y cuatro torres de entre 14 y 17
plantas, que podrían plantear dificultades operativas al Cuerpo de Bomberos en
caso de emergencia.
Hay que recordar que tras el incendio de un
edifico de Ciudad Jardín, en el que murió una persona, conocimos que el edificio
auto escala adquirido por el ayuntamiento por un millón de euros para llegar a
edificios de más altura estaba averiado, y la escalas operativas sólo
permitirían intervenir con este recurso en edificios de hasta ocho plantas.
La
plantilla de bomberos lleva meses denunciando las graves carencias en el Servicio
de Extinción de Incendios y Salvamento de Málaga: falta de inversiones, crecientes vacantes del personal
operativo, falta de material, vehículos obsoletos e insuficientes y
deficiencias en instalaciones.
Algunas
de estas cuestiones, y otras más, han generado un conflicto en el Cuerpo de
Bomberos de Málaga que se está enquistando, sin visos de solución, por la
cerrazón del equipo de gobierno.
Los bomberos deben tener disponibles todos
los medios para atender cualquier situación de emergencia con los recursos óptimos.
Es nuestra propia seguridad lo que está en juego.
Publicado en la columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga del lunes 19 de junio de 2017.
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