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La siniestralidad
laboral, y el número muertes en el trabajo, se han disparado en toda España y
también en la provincia de Málaga, como recientemente han denunciado los
sindicatos UGT y CCOO.
En lo que llevamos
de año, en la provincia de Málaga, la media ronda los 53 accidentes laborales
diarios, y han fallecido 17 trabajadores en el tajo, la misma cifra que en todo
2016. Las nefastas políticas del PP de precarización del mercado laboral agravan esta lacra.
Un análisis
detallado de estos accidentes pone de manifiesto: que la mayoría siguen
produciéndose en el sector de la construcción, en el que las víctimas mortales
se han incrementado este año un 48%; y una incidencia muchísimo mayor en
pequeñas y medianas empresas subcontratadas y en trabajadores con condiciones
laborales precarias. Además, como señalan los expertos en seguridad y salud
laboral, la mayoría de los accidentes laborales que se producen son “fácilmente
evitables” con más prevención y medidas de seguridad adecuadas en los centros de trabajo. Es necesaria una
mayor implicación de las distintas administraciones públicas y de las propias
empresas en el cumplimiento de las medidas de prevención.
Los datos ponen de
manifiesto que la seguridad y salud en el trabajo es incompatible con condiciones laborales cada vez más precarias, que hacen que el trabajo
sea inseguro y con menos medidas de seguridad. Y ello en un contexto donde, más allá de la
propaganda sobre una salida de la crisis que no se manifiesta en la vida real,
lo cierto es que esa supuesta salida se está fundamentando en la explotación y
el abuso al que se enfrentan millones de trabajadores de este país de manera
cotidiana.
(*) Publicado en la columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 9 de octubre de 2017
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