Tras 24 años de gobierno del PP en Málaga, el modelo de ciudad De la Torre está
agotado. En ese modelo de “ciudad-escaparate”
sólo importa lo que se expone a los visitantes, mientras se abandona los
barrios, donde la gente vive sufriendo suciedad, falta de viviendas, carencia de
zonas verdes y equipamientos públicos, ruido, etc.
Hace falta un cambio en Málaga, y para ello es más necesaria que nunca una amplia unidad de todas
las fuerzas de izquierdas, que movilice a todas las personas que quieren poner las políticas municipales al
servicio de los barrios y la gente trabajadora.
Para ello, Izquierda
Unida y Podemos convocamos el pasado 20 de octubre la asamblea ciudadana “La
Málaga que queremos”, en la que participaron más de 120 personas de distintos
colectivos y plataformas ciudadanas de la ciudad, y esta semana pasada
mantuvimos contactos con distintas organizaciones de progreso (Málaga Ahora,
Equo, Izquierda Andalucista, Alternativa Republicana y Primavera Andaluza) para
construir una confluencia lo más amplia posible, que se sitúe como la principal
alternativa a las derechas en las próximas municipales. Como resultado nos
hemos emplazado a convocar, de forma unitaria, una asamblea ciudadana el
próximo 19 de enero para debatir y decidir democráticamente el modelo de
confluencia, si bien Málaga Ahora aún no ha confirmado su presencia.
Queremos
una confluencia ciudadana, en la que participen también organizaciones políticas
y sociales de la ciudad, con un sistema democrático interno en el que sean las
asambleas ciudadanas las que decidan mediante votación individual.
Resulta imprescindible que todas las fuerzas políticas a la
izquierda tengamos la altura de miras de poner el interés de la gente por
encima de personalismos e intereses partidarios para conseguir una ciudad más
justa y solidaria, más habitable y más democrática.
Nuestro electorado no entendería, ni perdonaría, otra cosa.
(*) Publicado en mi columna "El ala izquierda de la casona", del diario Viva Málga, el lunes 24 de diciembre de 2018.