Imagen del tranvía a su paso por el centro de Zaragoza
La
consumación de la amenaza del alcalde de bloquear la construcción del metro al
Hospital Civil, en contra del acuerdo firmado por él mismo con la Junta,
supondría una reclamación súper millonaria por parte de las constructoras que
tienen la concesión y un gravísimo quebranto para las arcas municipales, y el
bolsillo de los malagueños y malagueñas.
Pero
a este alcalde saliente parece no importarle el inmenso quebranto económico que
causaría a la ciudad. “Para lo que me
queda en el convento…”, parece decir.
Pero
además, la cerrazón del alcalde puede privar a Málaga del desarrollo de un
medio de transporte capaz de transformar la movilidad sostenible en la ciudad. Mientras
en Málaga hace años optamos por un metro soterrado carísimo e insostenible, en
más de 300 ciudades europeas, de entidad similar o superior a Málaga, funcionaba
el metro en superficie a plena satisfacción. Así, en Alemania (Dörtmund,
Dusserldorff, Bonn, o Frankfourt), en Francia (Marsella, Burdeos o Lyon), en
Suiza (Ginebra o Zurich), y mucho más cerca y recientemente, Tenerife o
Zaragoza son ejemplos de una larguísima lista.
El
caso de Zaragoza es significativo: con casi la mitad de gasto, desde hace años
funciona un metro en superficie, con mayor longitud y viajeros que el de Málaga. Lo que unido a la apuesta por la bicicleta, ha dado un resultado
espectacular: además de mejorar notablemente la movilidad, han disminuido las
emisiones de CO2 a la mitad.
Mientras,
en Málaga, el alcalde exhibe y promueve en este asunto una mentalidad propia de
mediados del siglo pasado. La misma mentalidad que, en nombre de la modernidad,
llevó a esta ciudad a eliminar la línea férrea litoral hasta Vélez “para ganar sitio para el coche”, mientras
en toda Europa se hacía lo contrario. Algunos aún no han aprendido, y lo peor
es que nos gobiernan. Así nos va…
(*) Publicado en la columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 15 de mayo de 2017
Imagen del tráfico en Calle Eugenio Gross, de laopiniondemalaga.es
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar